Redacción QUEVEDO
Tras los disturbios ocasionados el fin de semana, al parecer los comerciantes de ropa y de comida habrían llegado a un acuerdo con las autoridades municipales para permitir la colocación de los cubículos en la calle Octava, entre Marcos Quintana y June Guzmán.
Por tal motivo, ayer arrancaron los trabajos por parte de la contratista Anexo Constru S.A. Los cubículos tendrán una dimensión de 2 metros por 50 centímetros cuadrados, con techado incluido, serán 120 en total, 60 del lado izquierdo y 60 del derecho; además serán colocados en la mitad de la calle dejando libre dos carriles, uno vehicular y otro peatonal.
Reacciones
El director de Obras Públicas Municipal, Carlos Basantes, manifestó que los vendedores de comida también ocuparían los cubículos de mallas metálicas. “Se los quería llevar a un lugar más adecuado, que era el patio de comidas en la primera fase que se construye en el malecón, sin embargo, para seguir evitando inconvenientes se llegó al acuerdo de que se queden”, dijo el funcionario.
Agregó que los trabajos dudarían aproximadamente 20 días, con un horario que iniciará a las 17:00 hasta la medianoche, de lunes a viernes. “Todo es con el objetivo de ordenar la ciudad, nosotros no queremos hacerle daño a nadie”, finalizó.
Por su parte, José Caluña, presidente de la Asociación de Picanteros, expresó que prefieren llegar a un acuerdo y no continuar con las contiendas todos los días. “No podemos seguir peleando, así que nosotros también ocuparemos los cubículos y los acondicionaremos, tenemos 50 centímetros más para colocar nuestros asientos, así quedamos”, señaló.
Mientras que William Guerrero, comerciante de ropa, se mostró conforme con la realización de la obra civil. “El viernes pasado si tuvimos problemas porque pensábamos que seríamos reubicados y nosotros estamos aquí por antigüedad, todos somos fundadores, los comerciantes de ropa estamos totalmente de acuerdo”, expresó.
Ciudadanía
Al respecto, Sandra Morales, quien visitaba la bahía para comprar algunas prendas, dijo que le parece correcta la obra, pues habría más organización de parte de los comerciantes; además mejoraría la circulación.
Por su parte, Ana Cabrera también manifestó su conformidad ante la obra civil. “Van a estar más ordenados, ahora este lugar es un poco descuidado, yo creo que sí estaría bien que se construya, porque va a ser un progreso, dará otra imagen a la calle”, expresó. (EHL)
Inconformidad
Desde otro punto de vista, algunos propietarios de casas de la calle Octava, expresaron su desacuerdo y desean que los comerciantes sean reubicados en otro lugar para tener libre la calle.
“Aquí hay bodegas, ¿cómo vamos a bajar a descargar la mercadería? Esto va a ser un basurero, una esquina de delincuentes, si hay un accidente o un incendio, los vehículos no podrían ingresar”, manifestó Bertha Soberón, residente del lugar.