Recibió 22 puñaladas por no dejarse robar

Hallazgo. Varias personas llegaron hasta el recinto Sucha para saber lo ocurrido con la víctima.
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Hallazgo. Varias personas llegaron hasta el recinto Sucha para saber lo ocurrido con la víctima.
Hallazgo. Varias personas llegaron hasta el recinto Sucha para saber lo ocurrido con la víctima.
Hallazgo. Varias personas llegaron hasta el recinto Sucha para saber lo ocurrido con la víctima.
Hallazgo. Varias personas llegaron hasta el recinto Sucha para saber lo ocurrido con la víctima.
Hallazgo. Varias personas llegaron hasta el recinto Sucha para saber lo ocurrido con la víctima.

El cuerpo de Julio Barcos Morales fue encontrado debajo de una mata de mango.

Redacción BABAHOYO

Un cuadro doloroso vivió Félix Barcos al llegar a la morgue de Babahoyo en compañía de varios familiares y enterarse que su hijo Julio Barcos Morales había sido asesinado.

En medio del llanto pidió explicaciones a los presentes en donde conoció que el cuerpo había sido encontrado a eso de las 06:00 de ayer en el recinto La Sucha, perteneciente a la parroquia Pimocha de Babahoyo.

Las primeras investigaciones habrían arrojado que el suceso se registró la tarde del lunes y se presume que ocurrió cuando Barcos salió de su domicilio a laborar como fletero a bordo de su motocicleta en la parroquia El Salto.

Suceso

El cuerpo de la víctima fue hallado por personas que circulaban por el recinto con destino a sus labores diarias.

Allí dieron aviso de inmediato al ECU-911 y poco tiempo después arribaron elementos de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas junto a Criminalística y la Fiscalía.

Tras hacer un examen externo a la víctima, el médico forense Arnoldo Romero indicó que había recibido 22 puñaladas, las cuales habrían sido propinadas en su cuello, brazo izquierdo, espalda y en otras áreas de su cuerpo. Se estima que las heridas fueron provocadas con un arma blanca. La principal hipótesis es que ocurrió por robarle la moto.

Dolor

Julio César Chalabaco, primo de la víctima, contó que fue el pasado sábado cuando conversaron por última vez. “Me habló de sus hijos y me dijo que estaba muy orgulloso de ellos ya que con su esfuerzo había logrado que se convirtieran en profesionales”.

A decir de Chalabaco, al parecer su primo ya presentía su muerte debido que solía hablar muy poco de su familia y ese día se mostró muy alegre y orgulloso.

Los familiares del fallecido esperan que este asesinato no quede en la impunidad y que pronto se dé con el responsable. (KAT)

Seis hijos se quedan sin padre

Julio Barcos Morales (+) tenía 53 años de edad, era padre de familia de seis hijos, dos de ellos aún menores. Se dedicaba a la venta de pescado hace 18 años y en sus tiempos libres trabajaba como fletero en su moto.