‘La curva de la muerte’ se lleva cuatro vidas

El triple choque ocurrió a la altura del recinto Pambilar en la vía Buena Fe-Patricia Pilar, la noche del jueves.

Redacción BUENA FE.

La presunta impericia del conductor de un auto al rebasar en una curva, habría producido un choque lateral con un tráiler de placas KAB-782, y el posterior impacto lateral angular con un bus tipo expreso de placas PZV-980.

Así consta en el informe pericial que fue realizado por agentes de las Oficinas de Investigaciones de Accidentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y que fue revelado ayer por el director de la entidad, José Loor.

Las víctimas fueron identificadas como: Henry P., de 8 años, Carlos Ernesto Arias Llumipanta (de 60) y Johana Castillo Tello (30), todos familiares, quienes viajaban a bordo del automóvil liviano, de color rojo, de placas SAC-909 y que tenía como destino Santo Domingo de los Tsáchilas.

Mientras que la otra víctima fue identificada como Héctor Rodríguez Alejandro Mero, de 27 años de edad, quien viajaba a bordo del bus que hacía las veces de expreso y que cubría la ruta Los Ángeles-Buena Fe.

Desgracia

El triple choque ocurrió la noche del jueves (20:30) en la conocida ‘curva de la muerte’ a la altura del recinto Pambilar, sobre la vía Buena Fe-Patricia Pilar.

Allí José Cedeño, conductor de un tráiler que viajaba con dirección a Guayaquil, fue la primera persona en encontrarse con la desgracia.

Aseguró que al llegar al punto vio los vehículos atravesados en la carretera por lo que paró a raya la marcha de su vehículo y aunque trató de bajarse, los nervios se apoderaron de él y esperó que otros conductores llegaran.

Lo único que pudo hacer fue llamar al ECU-911 para reportar el accidente y pedir auxilio, por lo que minutos después arribó un equipo de socorristas. Fue entonces que decidió bajarse del carro para ver lo que había ocurrido encontrándose con un “horrendo cuadro”.

“Las personas del auto estaban prácticamente destrozadas, quedaron hechos ‘sanduches’ entre el tráiler y el bus escolar. La gente que quedó viva del bus (tipo expreso) salían por las ventanas y todos ensangrentados pedían auxilio. Era desesperante”, relató el hombre aún nervioso.

Investigaciones

El vigilante Emanuel Amaiquema, de la Unidad de Rescate y Emergencias Médicas (UREAM) de la CTE, explicó que tuvieron que utilizar maquinarias hidráulicas para poder rescatar los cuerpos del automóvil pequeño ya que quedó atrapado entre los dos automotores.

Según los agentes, el auto se dirigía con dirección a Santo Domingo, el tráiler iba en el mismo sentido, mientras que el bus circulaba en sentido contrario.

Tras el levantamiento de los cadáveres, que se llevó más de tres horas, fueron trasladados hasta la morgue general de Quevedo donde al amanecer de ayer empezaron a llegar sus familiares. (MZA)

Víctimas

Mortales

Henry P., de 8 años

Carlos Ernesto Arias Llumipanta, de 60 años.

Johana Castillo Tello, de 30 años.

Héctor Rodríguez Alejandro, de 27 años

Heridos

Gravedad

Jhon Mauricio Márquez Vergara, de 22 años, con fractura expuesta de cúbito de miembro inferior izquierdo.

Javier Orlando Mera Ampuero, de 44 años, con fractura de hueso de la nariz.

Luber Rigoberto Castañeda Casteñada, de 60 años, con trauma cráneo encefálico y policontusiones.

Cinco personas más fueron atendidas en el lugar del accidente y dados el alta inmediatamente.

Familia estaba de vacaciones

Como todos los años, en el mes de agosto, Carlos Ernesto Arias junto a su hijastra Johana Castillo y su nieto político Henry P., salieron desde el cantón Loreto, en la provincia de Orellana, para pasar una semana de vacaciones en la Costa.

Daniel Tello, familiar de los fallecidos, reveló que habían pasado tres días en la playa y el jueves viajaban con destino al cantón Santo Domingo en donde pretendían celebrar las fiestas del barrio Esmeraldas, en el sector Puerto Limón, donde vive el resto de la familia.

Sin embargo, pasadas las 21:00, una llamada de un rescatista los alertó de la desgracia, por lo que se movilizaron de inmediato hasta la morgue de Quevedo donde los reconocieron.

Ayer sus cuerpos fueron llevados en una plataforma hasta la ciudad de Puyo en el cantón Pastaza en donde iban a ser velados. Henry P. era el único hijo de Johana Castillo.

‘Se fue el alma de las fiestas’

Héctor Alejandro Rodríguez Mero, de 27 años de edad, era considerado el ‘alma de las fiestas’ por la alegría y felicidad que desbordaba. Desde muy joven se dedicaba a laborar en diferentes actividades y llevaba hace poco tiempo trabajando en una hacienda bananera.

La noche de la tragedia, según detalló su tía, Marisela Rodríguez, regresaba de la jornada agrícola, pues había salido a las 05:00 y estaba sentado en la parte delantera del bus por lo que el golpe que recibió “fue mortal”.

Rodríguez había procreado una hija, pero estaba separado de la madre, aún así era quien solventaba los gastos de la niña de cuatro años de edad. Tras su salida de la morgue de Quevedo fue llevado hasta el sector Nogales Izurieta, en el cantón Buena Fe, para ser velado.