Venezolanos forjan otra vida en Babahoyo

LABOR. Se registra con mayor frecuencia de extranjeros a lo largo de la avenida 6 de Octubre.
LABOR. Se registra con mayor frecuencia de extranjeros a lo largo de la avenida 6 de Octubre.

Extranjeros con título profesional llegan a la capital para trabajar en los semáforos.

Redacción BABAHOYO

Desde hace algún tiempo se observan en las principales avenidas de la capital fluminense a decenas de extranjeros ganándose la vida con la venta de cualquier producto, ya sean arepas, avenas o bebidas energizantes. En su mayoría se tratan de personas venezolanas quienes han hecho a un lado sus complejos, debido a que muchos tienen títulos profesionales, y han decidido forjar una nueva vida.

Historia

Emberly Monterola llegó al Ecuador hace dos meses huyendo del hambre y la calamidad que dijo existe en su nación.

La mujer dejó su familia y se aventuró con el fin de conseguir un trabajo honesto. Su misión es conseguir recursos económicos y enviarles a los suyos para que puedan conseguir algo de comer en Venezuela.

Desde entonces se levanta a las 06:00, prepara el desayuno, se coloca su uniforme de venta de bebidas y sale a recibir el producto para luego empezar a promocionarlo desde las 09:00.

Tiene tres días que empezó. Ella junto a sus compañeros aprovechan la mañana para coordinar en qué parte de la ciudad se ubicarán. Emberly siempre prefiere trabajar en la avenida 6 de Octubre.

Sin complejos

Junto a la joven de 28 años, cerca de 10 venezolanos comparten este trabajo, pues deben exponerse al intenso sol por siete horas diarias. La mayor parte del tiempo pasan de pie, pues deben moverse de un lado al otro. Saben que cada cambio de luz en los semáforos es una oportunidad para ellos, así que no se permiten perder ni una venta.

A Jesús Corona, de 32 años, el trabajo le ha resultado cansado, pues en su país ejercía la función de ingeniro civil en una empresa. Sin embargo, lo motiva el hecho de saber que en Ecuador tiene muchas más posibilidades que en Venezuela.

“El salario mínimo en mi país es de 1 millón 500 mil bolívares (12 dólares con 50 centavos). Yo ganaba ocho veces más que lo que ganaba cualquier obrero, sin embargo no me alcanzaba”, cuenta Corona, quien antes de llegar a Babahoyo estuvo en Manabí, donde no le fue tan bien.

Corona cuenta que suele vender hasta 40 botellas, las mismas que oscilan entre los 0,75 centavos y 1,00, valor del cual ellos comisionan 0,25 centavos por unidad.

Su compatriota Cristopher León, quien es Agroindustrial, mencionó que la labor tiene sus riesgos, pues hay que estar en medio de los vehículos y eso de por sí es un factor peligroso. “Hay que estar con los ojos en todos lados”, refiere el joven.

Para el conductor Octavio Martínez, el trabajo de los venezolanos es observado con buenos ojos. “Siempre y cuando vengan a trabajar de forma honrada, no tengo problemas con estas personas que atraviesan el peor momento en la historia de su país”, dijo.

De acuerdo con registros oficiales, solo entre enero y marzo de este año alrededor de 371 mil 753 venezolanos ingresaron al país. Mientras que en ese mismo periodo salieron 314 mil 259, lo que refleja que 57 mil 494 prefirieron quedarse en el Ecuador, pero la cifra sigue aumentando. (NDA)