Ciespal, la historia debe cambiar

La historia del organismo internacional de la comunicación regional ha estado signada por la presencia masculina, pues en el origen y la consolidación de esta institución, la sociedad latinoamericana fue completamente patriarcal. Durante mi paso por este organismo constaté que la figura femenina fue y es importante dentro del trabajo institucional, pues en espacios técnicos su impronta marcó las áreas de investigación y formación. Pero la Dirección General, siempre fue para los ‘machos alfa’, que era como se consideraban ellos.

La mujer, para los últimos directores, no pasó de ser una figura decorativa, y aunque designaron a mujeres en su equipo, no fue más que una muestra de micromachismo para maquillar su visión de que el hombre es el importante. Es necesario que Ciespal se adecue a la situación actual del mundo y deje de ser la casa de Tarzán, donde Jane es pequeña, indefensa y seductora (cliché machista), donde cada director era la versión de las películas del hombre mono (animal y macho a final de cuentas).

Mi esperanza es que Ciespal cambie, que una verdadera mujer lo dirija, pero no con sicología de hombre, de esas hay muchas en la academia. Se requiere de una mujer con todas sus inteligencias y subjetividades para cambiar una jungla de gorilas y hacerla una sabana de felinas, jirafas y elefantas.

Un matriarcado sería un retroceso social. La sociedad cambió, más del 60% de estudiantes de comunicación son mujeres. Solo Ciespal sigue eligiendo simios machos. En el consejo que elige al Director se reflejan los más rancios machismos, a pesar de la presencia allí de mujeres.

Ciespal debe cambiar de sujetos, de objetos y sentires. Demostrar que ha evolucionado y no que sigue con cavernícolas como directores, titulares o encargados, de izquierda o de derecha.

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