A pesar de la expectativa de un repunte en sus ingresos, muchos comerciantes se han visto sorprendidos por la falta de compradores.
Babahoyo. A medida que se acerca el final del año, los comerciantes se muestran preocupados por las bajas ventas que han experimentado durante las festividades de Navidad y Año Nuevo. A pesar de la expectativa de un repunte en sus ingresos, muchos de ellos se han visto sorprendidos por la falta de compradores y la escasez de consumo en comparación con años anteriores.
María Chilanga, una comerciante que viajó desde Pelileo hasta el cantón Babahoyo junto a sus hijos para ofrecer ropa, expresó su preocupación: “Esperábamos que las ventas mejoraran un poco durante estas festividades, pero no fue así. Aunque agradezco que al menos hemos tenido un pequeño incremento, las ventas no han sido lo que esperábamos”, comentó con algo de tristeza. La comerciante aún mantiene la esperanza de que el último día del año mejoren un poco.
En una situación similar se encuentra Fabricio Larena, quien se dedica a la venta de zapatos en la misma zona. Con precios que oscilan entre los 10 y 30 dólares, Larena comentó que la crisis económica ha afectado el bolsillo de los compradores: “Las personas buscan productos más económicos debido a la falta de dinero. Las ventas no han sido como las de otros años”, explicó. La falta de liquidez en las familias ha marcado esta temporada, limitando el gasto en productos no esenciales.
Compran lo necesario
La falta de recursos económicos también afecta a los consumidores, quienes se han visto forzados a ajustar sus presupuestos para cubrir lo mínimo. Karla Troya, residente de la parroquia San Juan, relató que, a diferencia de años anteriores, este año solo pudo comprar una muda de ropa para ella y sus dos hijos. “La situación está difícil. Solo he podido comprar lo más necesario, evitando gastar de más”, señaló.
Por su parte, Gladis Moreira coincidió en que el dinero escasea, lo que la llevó a tomar decisiones más cautelosas en sus compras para evitar gastos innecesarios en estas fechas. “La falta de dinero nos obliga a ser más prudentes y priorizar lo esencial”, afirmó.
Centros naturistas
No obstante, no todos los comerciantes han sufrido pérdidas en esta temporada. En el mercado, algunos negocios han experimentado un aumento en la demanda de productos simbólicos para la celebración del Año Nuevo. Milton Espin, quien trabaja en un centro naturista, destacó que las ventas de productos relacionados con las tradiciones de fin de año, como jabones y champán, han aumentado. “La gente busca artículos de baño de la suerte y otros productos relacionados con la prosperidad para empezar el año con buen pie”, explicó Espin, quien ha visto una ligera mejora en sus ingresos.
Lojanos aprovecharon la Navidad para salir a comprar y revitalizar el comercio
Mientras tanto, la incertidumbre económica persiste, afectando tanto a comerciantes como a consumidores. A pesar de la crisis, la esperanza de que el último día del año traiga un repunte en las ventas sigue latente para muchos, mientras que otros enfrentan los desafíos con mayor optimismo.
La temporada de Navidad y Año Nuevo ha sido atípica, marcada por la prudencia financiera y la búsqueda de alternativas más accesibles para hacer frente a los retos económicos del país. (KAT)