Tres de los cinco asesinados en Guayaquil, son de Quevedo

Tres cadáveres quedaron tendidos en los exteriores de la vivienda, los otros dos dentro de la casa. (Foto archivo)

La noticia de una balacera  suscitada en ciudadela Castilla, en el km 13 de la vía a Samborondón, alarmó a la ciudadanía quevedeña y al país entero.

A las 10:00 de este 28 de enero de 2023, seis miembros de una familia fueron asesinados en una urbanización, vía a Salitre, en Daule, provincia del Guayas. Los cuerpos de tres hombres quedaron en la calle, junto a una camioneta. Mientras que, al interior de una casa se halló a tres víctimas más, dos en la sala y una mujer en un baño.

El joven a quien le decían ‘Javico’, era oriundo de Quevedo, provincia de Los Ríos.

El terror se apoderó de los habitantes de la parroquia San Camilo, cantón Quevedo, tras conocer sobre la muerte de Javier Soria, “el pelado era pueblo, si se lanzaba de alcalde yo capaz que le daba el voto”, comentaron en el barrio el ‘Bocachico’, corazón de esta localidad.

A Soria lo conocían como ‘Javico’ un muchacho que creció en la ‘Ciudad del Río’. En sus tiempos de colegio era cantante urbano, ese era su mundo, ya que se presentaba en intercolegiales y en varias discotecas.

Definitivamente, ‘Javico’ parecía que era pueblo, ya que casi todos en la parroquia San Camilo asegura conocerlo, sin embargo, nadie se atreve hablar más del tema.

La otra víctima, según datos preliminares, fue identificado como Policía.

Lo recuerdan también por haber sido boxeador y por participar en los Interbarriales, representando al su colegio el Nicolás Infante Díaz, donde se graduó.

‘Javico’ tuvo que sufrir hace algunos años la muerte de su hermano, Joselo Soria, con quien administraba una clínica de rehabilitación.

Al parecer esto hizo que su vida cambiara, ya que después de eso no se le veía en la zona regularmente.

No solo la muerte de ‘Javico’, un exinfantino, ha causado conmoción en Quevedo, sino también la de Juan Carlos Burbano, quien sería Policía activo y de David Granados que fue Policía, a quien días antes le habrían dado de baja.

La tercera víctima violenta, también era de Quevedo. La Policía aún investiga el móvil de estos crímenes.

En el barrio, hasta el cierre de esta edición no se había levantado ninguna capilla ardiente, por ninguno de los cadáveres, por lo que no se ha tenido conocimiento dónde serían sus sepelio. (DV)