La marcha, que contó con la participación de aproximadamente 166 trabajadores, recorrió las calles de la ciudad hasta llegar a la Alcaldía.
El martes 16 de julio, un grupo de trabajadores municipales protagonizó una protesta en la Ciudadela Municipal de Quevedo, cerrando los accesos con candados e impidiendo la salida de trabajadores y ciudadanos que se encontraban realizando sus trámites.
El incidente se produjo alrededor de las 9:30 de la mañana cuando los trabajadores jubilados y obreros llegaron al Municipio con carteles en mano, exigiendo el pago de sus salarios atrasados. La manifestación no sólo abordó la falta de pagos, sino que también incluyó demandas para que se reparen las calles de Quevedo y se solucionen otros problemas que afectan a la ciudad, según manifestó uno de los protestante.
La protesta evidenció no solo sus demandas salariales, sino también los desafíos significativos que enfrentan en términos de atención médica y necesidades básicas. La marcha, que contó con la participación de aproximadamente 166 trabajadores, recorrió las calles de la ciudad hasta llegar a la Alcaldía, ubicada dentro de la Ciudadela Municipal. Una vez allí, los manifestantes cerraron las puertas con candados, bloqueando tanto la entrada como la salida y causando interrupciones en los servicios municipales.
Delito de secuestro
En medio de la manifestación, el alcalde Alexis Matute catalogó la medida tomada por los trabajadores como un delito de secuestro, generando una situación tensa que se prolongó por varios minutos. La manifestación destacó el descontento con la gestión municipal y la urgencia de atender sus peticiones de manera inmediata.
Durante la tensión, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas llegaron a las instalaciones de la ciudadela municipal con una tanqueta, con el objetivo de persuadir a los manifestantes y mantener el orden.
Mesa de diálogo
Después de minutos de tensión, los representantes de los trabajadores, concejales y abogados de ambas partes entablaron una mesa de diálogo en el Salón Simón Bolívar, con el propósito de llegar a un acuerdo que permita implementar medidas a corto, mediano y largo plazo. Se abordaron diversas preocupaciones, entre ellas la urgente necesidad de atención médica para muchos trabajadores que enfrentan dificultades económicas y no cuentan con recursos suficientes para cubrir los gastos médicos.
El concejal Leo Jiménez se solidarizó con los trabajadores y expresó su apoyo a la lucha que están enfrentando, destacando la importancia de revisar detalladamente las peticiones y preocupaciones planteadas por el personal municipal.
Por su parte, Matute expresó su sorpresa ante la medida de fuerza adoptada y lamentó que el cierre de las puertas de la ciudadela municipal haya vulnerado los derechos de quienes se encontraban realizando trámites internos. También se refirió al tema del pago con el IESS, indicando que la alcaldía ha cumplido con los depósitos acordados, incluyendo una suma significativa el pasado 25 de junio, destinada a activar los servicios para los afiliados. Sin embargo, la demora en la activación de estos servicios fue atribuida al gobierno central, según explicó. (MB)
El Dato Las reuniones continuarán hasta que el alcalde ofrezca respuestas concretas a las demandas de los obreros y jubilados municipales.