Más de 20 conductores del gremio amarillo han tenido que pagar ‘vacunas’ para poder recuperar sus vehículos. Esto en lo que respecta a Quevedo y Buena Fe.
En estos últimos días la Policía Nacional ha desarticulado bandas delictivas, y detenido a delincuentes que se mantenían prófugos de la justicia, tal es el caso de alias ‘Yurley’ y alias ‘Sin picha’, quienes sembraban el terror en la ciudad de Quevedo y sectores aledaños. Estos últimos delincuentes ya fueron puestos a órdenes de los operadores de justicia (fiscales y jueces), quienes recaban información para sentenciarlos. Se dedicaban al robo de motocicletas, según la Policía.
Pero, esto no solo es el problema al cual se deben enfrentar los efectivos policiales. Existe otra amenaza, la cual se hizo evidente en Babahoyo, capital de la provincia de Los Ríos. En esta ciudad decenas de comerciantes son intimidados hasta la actualidad por supuestos grupos delictivos, quienes les hacen llamadas o les envían mensajes a través de redes sociales, para ofrecerles ‘seguridad’ a cambio de dinero. Quienes no ceden no solo son amenazados de muerte, sino que también sus hogares y locales son disparados.
En Quevedo y Valencia, cantones situados en la zona norte de Los Ríos, también hubieron denuncias de emprendedores que alegaban que estaban siendo intimidados por delincuentes. “En varias ocasiones recibí llamadas telefónicas, donde me decían que es un peligro que no cuente con seguridad, que ellos me la ofrecían a cambio de pagarles 600 dólares semanales», expresó Marlon Y., propietario de un restobar del cantón Quevedo.
Los taxistas no se salvan
En lo que va de este 2022 la ‘Fuerza Amarilla’ ha sido también ‘golpeada’ por la delincuencia. Tanto así que algunos de los profesionales de volante incluso han sido secuestrado por los hampones, por suerte, solo maniatados y abandonados en lugares lejanos a la ciudad. Tal es el caso de un taxista (Por temor a represalias no se expone sus nombres), que fue secuestrado en el centro de Quevedo, habría recibido una llamada de una mujer para que le hiciera una carrera, en el trayecto para recoger a la supuesta pasajera, dos hombres se le subieron el el vehículo y lo maniataron.
Al conductor le robaron el taxi y a él lo abandonaron supuestamente en Puembo, cantón La Maná, provincia de Cotopaxi. Mientras permanecía secuestrado, la víctima habría señalado a sus compañeros de labores que, parecía que los delincuentes cargaban en el carro grandes bultos (no los logró identificar). Asegura que esta fue una desgracia con suerte, que vive para contarlo, por lo que pide a los operadores de justicia no dejar libres a los delincuentes, una vez que son apresados.
Por su parte, Eddy Sánchez, presidente de la Unión de Taxis de Los Ríos, aseguró que han pedido ayuda a las autoridades la presencia de grupos élites de la Policía, para que contrarresten lo que pasa en la zona. “La Policía ya nos ha dado resultados, pero nos están secuestrando las unidades y se logra recuperar los vehículos pagando a los extorsionadores, porque los compañeros no se deciden a denunciar por el temor a represalias. Esto lo hace cada compañero. Hemos conversado con la Policía, para que tengan conocimiento y le sigan la pista a los delincuentes», indicó Sánchez.
El dirigente afirma que la cuota de la extorsión oscila entre 3 mil y 5 mil dólares, una cifra que en mucho de los casos los deja con deudas y grandes preocupaciones. Además determinó que es necesaria la presciencia policial en ciertas parroquias donde a veces les es imposible ingresar, porque dichos territorios estarían tomados por bandas criminales que les exigen dinero para dejarlos laborar, entre los que constan: Playa Grande, El Desquite, Santa Rosa, entre otros sitios. (DLH)
1000 Unidades de taxis existen en el cantón Quevedo.
3 MIL o 5 mil dólares deben pagar los taxistas para recuperar los vehículos que les roban las bandas delincuenciales. 20 UNIDADES del taxismo local han sido secuestrados.