Cuando una persona va a suicidarse presenta ciertas señales, la ayuda debe brindarse de inmediato.
Las imágenes del hombre que se lanzó desde el piso 17 de un edificio en Guayaquil aún son virales, razón por lo cual la palabra suicido también está a la ‘moda’ y en ocasiones salen a relucir recuerdos nada agradables.
Daysi Andrade residía en el recinto La Libertad, perteneciente al cantón El Empalme, pero por cuestiones de distancia realizan todas sus actividades comerciales en Buena Fe.
Hace siete años, la mayor de sus cuatro hijas se suicidó, tomó un pesticida el cual terminó con su vida de inmediato; en el 2016, el segundo de sus hijos siguió los pasos de su hermana y también hizo lo mismo, optó por ingerir el mismo líquido.
“Me quise volver loca, también quise suicidarme, no lo hice por mis otros dos hijos, aún los recuerdo, como madre no me recuperaré jamás, a ellos nunca los vi mal, eran niños tranquilos, hasta ahora conozco los motivos por los cuales se suicidaron”, señaló la mujer.
Por tratar de olvidar su pasado, desde hace cinco años vive en Santo Domingo, provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, ya es abuela y una de sus nietas se llama Daysi, como su extinta hija.
Pronta ayuda
Karla Velasco, psicóloga, manifestó que se debe estar alertas a todos los cambios en la conducta que puede presentar una persona.
Entre las señales destacó: aislamiento, cambios de humor, hablar de suicidarse, despedidas sin motivo alguno, sentirse atrapado, tener cambios repentinos en el cambio de humor, entre otros síntomas.
“Hay silencios que pueden ser mortales, son los cambios como el silencio y el aislamiento los primeros indicios de que las cosas están mal, es allí cuando la ayuda debe brindarse de inmediato”, finalizó el profesional. (JO).
El año pasado personal del ECU 911 atendió 766 llamadas por intento de suicidio en todo el país.