Sobrepoblación en la cárcel de Babahoyo, un mal que no se cura

Vinces no soporta más inseguridad. No quieren llegar a ser víctimas de extorsión.

El Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI) presentó un informe donde se incluye a otras cárceles del país.

BABAHOYO. La cárcel de Babahoyo, provincia de Los Ríos, presenta un hacinamiento con el 130% de su capacidad normal. Es decir, este centro carcelario que fue construido inicialmente para albergar 110 presos, actualmente mantiene 270.

Desde el 2020 se emitió una resolución para que este centro solo acoja a privados de libertad sin sentencia, y funcione como provisional. Actualmente consta 12 celdas, uno en transitorio y dos en la parte alta para contraventores y apremio.

En lo que va de este año dos internos se han escapado, dado a las pocas seguridades con las que cuenta. Según el mismo SNAI, por cada 10 reos se necesita un guía por lo que no son suficientes con los que cuenta.

Le sigue el Centro de Rehabilitación de Guayaquil número 5, donde hay una mayor población. Su capacidad es de 540 presos, sin embargo, tiene 1.230 prisioneros; es decir, un 125% de hacinamiento.

En similar condición está la cárcel de Azogues con el 88% de sobrepoblación; y la de Machala con el 81% de hacinamiento.

Sobre la complicada situación de estos centros de rehabilitación, Pablo Ramírez, director del SNAI) dijo que: “Hay que establecer que desde 2021, cuando se inició este proceso de la reducción de la población penitenciaria, estábamos con el 38% de hacinamiento, con el objetivo de que a diciembre de 2022 lleguemos a cero”. (DLH)