Los delincuentes amedrantan a sus víctimas, en muchas ocasiones las hieren.
Uno de ellos fue Fabricio O. Regresaba en una moto desde el recinto San Pedro hasta el centro de El Empalme (Guayas) cuando fue interceptado por dos desconocidos en el baipás, en días anteriores.
Al oponerse, uno de los maleantes sacó un cuchillo y lo hirió en el brazo izquierdo para luego quitarle una mochila donde portaba una computadora portátil, un celular, documentos personales y otras pertenencias que pretendía que no se deterioraran por la fuerte lluvia que caía.
A los pocos minutos fue socorrido por un conocido que pasaba y el cual lo trasladó hasta el hospital básico de la localidad donde recibió la ayuda médica necesaria.
Luego, con ayuda de unos amigos de un familiar recuperó la motocicleta, para aquello pagó la cantidad de $150.
De igual manera, mientras cobraba un dinero por la venta de artículos para el hogar que deja a créditos, fue amedrentado con un arma de fuego Robert V.
Sucedió en el sector Galo Plaza, la mañana del lunes anterior, cerca de las 10:30.
El hombre, de 26 años de edad, indicó que se detuvo a contestar una llamada telefónica de su Jefe cuando lo asaltaron.
A más del dinero en efectivo, la motocicleta, el celular y documentos personales también le quitaron algunos artículos que llevaba en un bolso.
Presentó la denuncia en la Fiscalía y espera que sea localizada lo más pronto posible pues es su principal herramienta de trabajo.
Operativos y ordenanza
Wálter Maroto, jefe de Policía en El Empalme, señaló que los operativos de control son diarios y permanentes y para una mayor efectividad sostienen una comunicación constante con los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador.
De igual manera, por parte de la Policía en Quevedo, se informó que gracias a la ejecución de la ordenanza que prohíbe que dos hombres circulen en una misma moto cada semana se retienen como mínimo cinco vehículos.
Señaló también que el personal patrulla en sectores claves para identificar y prevenir posibles hechos delictivos.
La persona que mediante amenazas o violencias sustraiga o se apodere de cosa mueble ajena, sea que la violencia tenga lugar antes del acto para facilitarlo, en el momento de cometerlo o después de cometido para procurar impunidad, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años.