Quienes roban carros tienen establecidas sus rutas de escape

J. RUTAS DE ESCAPE
Por la vía a El Banco se puede llegar a lugares como Jauneche, Mocache y El Empalme.

El Banco, La Guayas, San Ramón, San Perico y Cuatro Mangas son las vías más utilizadas por los delincuentes para huir.

El cometimiento de delitos como el robo de vehículos es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, pues cada vez son más frecuentes en todo el país.

Incluso ya se utilizan armas de grueso calibre y otras de fabricación artesanal, también dinamitas, granadas; y más objetos peligrosos.

A más del armamento a utilizar, quienes delinquen ya tienen establecidas sus rutas de escape para evitar ser capturados y por ende enfrentar al sistema judicial.

Víctimas aseguraron que se ‘dieron el lujo’ de recorrer y conocer esos trayectos, a las cuales ya no quieren volver por las malas experiencias.

‘Carlos’ (nombre protegido) expresó que conoce a la perfección todas las rutas, pues en más de una ocasión le tocó seguirlas para huir, pues le servía como chofer a un conocido malechor que cometía sus fechorías en Quevedo, El Empalme, Pichincha e incluso Balzar.

Paso a paso

El hombre recordó que previo al robo y asalto identificaban a la víctima por dos situaciones: primero por el vehículo que tienen y segunda por su capacidad de pago.

Luego, llamaban a quienes participarían en el atraco. Allí escogían la vía por la cual escaparían.

Según él, analizaban cada una de las opciones, entre ellas: el ingreso por el recinto El Banco (Mocache), la vía Guayas, San Ramón y San Perico (El Empalme).

“Eran las rutas que más se utilizan, todo dependía del lugar donde se robaba el vehículo, nos escapábamos por alguna de ellas y de allí agarrábamos una guardarraya y veíamos si era más conveniente escapar hacia Palenque, Balzar, Mocache o Buena Fe, aunque casi siempre nos íbamos por El Banco”, sostuvo.

Esta última carretera es la más transitada por la fácil conexión que tiene con otros poblados y porque con facilidad se pueden tomar caminos alternos que despistan a cualquiera.

En detalle

Por la vía a El Banco se puede llegar a Mocache, Jauneche, San Antonio y San Perico, tomando ciertos desvíos también se puede salir a la carretera principal (vía Quevedo – El Empalme – Balzar) cruzando por las bananeras o a su vez por propiedades privadas.

“En una hora o un poquito más uno está fuera del alcance de cualquiera, aquí el éxito está en saberse las vueltas (…) incluso hay ‘panas’ que lo ayudan a uno, todo está en los contactos que se tiene”, refirió.

Por la vía a la parroquia Guayas se sale al recinto Cuatro Mangas, siempre y cuando no se tomen desvíos alternos, pues se puede retornar a El Empalme o también al baipás de Quevedo.

Si se ingresa por San Perico se cruzan poblados como Matilde Esther, Barro Colorado, de allí ya se decide el destino final (Quevedo– Mocache o El Empalme).

Lo mismo sucede si la ruta escogida es San Ramón, El Porvenir o cualquier entrada similar.

Más salidas

Pero según ‘Byron’ (nombre protegido) hay otras zonas que aunque pocos transitadas igual sirven en un momento al que él denomina ‘emergencia’.

Se refiere a los ingresos a los recintos Huancavilca, San José, Hacienda Montaña, Las Culebras y a otras comunidades como San Pedro, El Guayabo y La Caracas.

“Parece broma, pero poco a poco la Policía también conoce estas carreteras, por eso hay que ser más sabidos que ellos”, dijo ‘Byron’, quien agregó que conoce sobre este tema porque panas de su barrio le comentan las ‘vueltas’ que hacen, aunque siempre se entera cuando ya fueron realizadas para evitar que de alguna manera se filtre la información.

Los habitantes del recinto El Banco también son conscientes de lo que sucede. Así lo dijo Fidel Vélez, habitante por más de 20 años.

El vendedor de plátanos y otros productos agrícolas refirió que casi todas las semanas conocen a alguien que busca de manera desesperada su vehículo.

“Eso es como normal, vienen, preguntan, se van para dentro y vuelven a regresar y ese es el cuento de cada día”, comentó.

Añadió que este tipo de delitos ocurre en las noches ya que se aprovecha la oscuridad para pasar por desapercibidos.

Cambio de estrategia

Carlos Ortega, jefe de la Policía de El Empalme, sostuvo que para evitar el robo de automotores o livianos vehículos cuentan con una nueva estrategia que consiste en el monitoreo diurno por parte de los motorizados, mientras que en las noches el recorrido está a cargo de los patrulleros.

Para garantizar una mayor efectividad se avanza hasta los límites intercantonales, de igual manera, se realizan las gestiones para que los uniformados de Balzar y Quevedo avancen también hasta los límites territoriales. (JO).

EL DATO:

Los resguardos policiales son más frecuentes en todas estas zonas, aseguran sus habitantes.