Asegura que su esposo ha tenido una considerable desmejoría desde que fue trasladado a Quito.
QUEVEDO. La esposa del policía herido el pasado 26 de julio de 2021 en Quevedo, asegura que desde que fue trasladado desde una clínica de Guayaquil, hasta Quito, ha sufrido una desmejoría considerable.
Indica que no tiene un terapista respiratorio durante las 24 horas, por lo que teme que pueda sufrir por esta carencia, pues eventualmente ha sufrido de convulsiones. Asegura que en Guayaquil, su esposo no estaba en condiciones aún para ser trasladado y fue evidente tras ser llevado a Quito, en un centro de salud.
“No entiendo por qué mi esposo, que estaba en una casa de salud de tercer nivel, luego fue llevado a otra, también de tercer nivel, pero que era un centro psiquiátrico. Ahora se encuentra en el Hospital de la Policía, aquí la solución es que le den la atención adecuado en una clínica. Incluso algunos compañeros, indignados nos han dicho que en la Clínica Metropolitana tendrá una atención adecuada”, expuso.
Por otro lado, indica que el traslado se hizo en un helicóptero, pero que no contaba con lo necesario, por lo que “le hizo mucho daño”. Incluso, asegura que un médico corrió a una clínica cercana al Aeropolicial para encontrar un succionador y sacarle secreciones que lo ponían en riesgo.
Indica que, tras no haber dependido de un oxígeno, nuevamente lo requiere, por lo que asegura sentirse indignada ante las derivaciones que ha tenido. “Isspol me presionó, me dijeron que si firmaba el traslado, se acababa la ayuda hacia mi esposa. También me dijeron que yo tenía que responden por mis publicaciones. Presionan y mienten”, expone.
Isspol respondió
El pasado 28 de octubre, el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacionaal (Isspol), dio a conocer, mediante oficio dirigido a Diario LA HORA, información respecto a la situación de Josué Mero Guarnizo.
Aseguran que la esposa del uniformado “porcionó información no veraz”, respecto a la derivación del paciente. Se informa que de forma inmediata fue trasladado al Hospital Guayaquil #2.
“Posteriormente, de acuerdo a lo que indica la normativa en caso de emergencia priorizada, el Instituto de Seguridad Social de la Policía. Nacional, realiza los trámites del proceso de derivación a la Unidad de Cuidados intensivos activando la RPIS y la RPC”, se detalla.
Además, se da a conocer que, para conceder protección: integral al asegurado y brindar “oportunamente los servicios de salud”, Mero fue trasladado “a una de las mejores casas de salud de Guayaquil, con el apoyo oportuno del doctor Roberto Gilbert”, se anota en el documento.
Se informa además que Mero ha presentado mejorías gracias a la atención eficaz del equipo médico de esta casa de salud.
Respecto a la derivación, mencionan que se trata de un acto médico, bajo la responsabilidad del profesional de salud “para buscar siempre la mejoría y bienestar del doliente”.
Por ello, el médico especialista a cargo, solicitó la derivación a otra casa de salud, con el objetivo de recibir manejo integral y especializado para rehabilitar las secuelas de la lesión.
Se informa además que el Isspol, como asegurador, ha recibido las planillas, para el proceso de auditoría de la calidad de facturación de los servicios de salud, con corte cada mes
Por otro lado, se menciona que el doctor Gilbert ha comunicado a la esposa de Mero que es un riesgo mantener al paciente en ese centro de salud, pues al estar en condiciones estables, puede adquirir una infección nosocomial y agravar su salud.
Familia recibe apoyo
Por su lado, Leonardo Jiménez, Defensor de los Derechos Humanos y la Naturaleza de la Defensoría del Pueblo, Los Ríos, mediante una carta expresó su solidaridad con la familia de Josué Mero.
“Llama la atención que, desde el Isspol, se haya decidido trasladar al mencionado paciente desde la ciudad de Guayaquil, a la ciudad de Quito, a una Fundación que se denomina “Sagrado Corazón”, que a decir de los familiares es un lugar psiquiátrico; y en donde el paciente, al parecer por diferentes videos que se han subido a la red social de Facebook, ha tenido una desmejoría considerable, e incluso un retroceso en su recuperación”, comenta.
Por lo expuesto, Jiménez hace un llamado al Estado ecuatoriano, a la Policía Nacional, y al Isspol para que revise sus decisiones tomadas, respecto a un afiliado a su institución.
Anota que “no se debería escatimar recursos, aún más cuando se trata de la vida de una persona, que es hijo,padre, y esposo; haciéndoles saber que toda decisión tomada, y que afecte derechos, en este caso a la salud, y la vida, de una persona, son susceptibles de reparación, conforme lo establece la Constitución de la República del Ecuador”. (DLH)