“Cambiarle la imagen a la urbe quevedeña no es fácil, pero tampoco imposible”, al menos así lo considera el arquitecto Gerson Robayo, quien da soluciones a la problemática de ordenamiento que tiene la ciudad.
Y es que desde su punta vista, existe un 70% de edificios viejos, y no son exactamente patrimoniales, sino edificaciones que han sido construidas desde los inicios de su cantonización o quizás mucho antes.
Sin embargo, existen algunos que están dando un buen servicio, aunque considera que para los tiempos actuales la “cara de la ciudad debe ser mejorada”.
Robayo, quien dijo pertenece al grupo de arquitectos e ingenieros creadores de planes y proyectos con lo que determinan las formas futuras para una ciudad.
Es así que tras hacer un estudio, considera que en la ciudad de Quevedo, al menos en las calles Bolívar y 7 de Octubre, ya no existen espacios en donde se puedan construir nuevas edificaciones.
Además, “en el caso de que alguien compre un terreno con la finalidad de hacer un edificio comercial, no contará con parqueaderos como ocurre actualmente con algunos comercios”, afirmó Robayo.(DLH)