Policías involucrados en la desaparición de Luis Sabando son procesados

J. DESAPARECIDO EN BUENA FE
Familiares acudieron hasta la Casa Judicial de Quevedo donde se realizó la audiencia la semana anterior.

El hombre fue detenido en el 2004. Según la Policía Nacional se fugó.

El proceso contra los policías involucrados en la desaparición de Luis Alberto Sabando Véliz continúa.

Presentarse de manera periódica ante la autoridad y la prohibición de salida del país fueron las medidas que dictaminó la Jueza en contra de José Q., César C., Pablo A., Julio F. y Carlos Ll.

En la audiencia realizada el jueves 24 de febrero del 2022  la Fiscalía General del Estado formuló cargos en contra de los agentes, en la actualidad cuatro de ellos se encuentran en servicio pasivo (uno fue dado de baja en el cantón Lago Agrio por otro tema) y uno en servicio activo. La instrucción fiscal durará 90 días.

Los hechos

A las 12:30 del 29 de septiembre del 2004 Luis Alberto Sabando, en ese entonces de 21 años de edad, fue detenido junto Lenín Cedeño Triviño en el cantón Buena Fe, se movilizaban en un vehículo Suzuki de color rojo.

J. DESAPARECIDO
. Familiares de Luis Alberto Sabando Véliz aún no pierden las esperanzas de encontrarlo con vida.

De acuerdo a los testimonios presentados, ese día a las 11:30 Sabando llegó hasta el mercado en una bicicleta donde se encontró con su amigo, el cual lo invitó a subir al carro para realizar unas compras.

Luego, a la altura de la avenida 7 de Agosto (frente a Pacifictel) fueron interceptados por policías rurales, los que les ordenaron bajarse del vehículo para revisarlos.

Encontraron un revólver en poder de Cedeño, quien presentó un permiso para portar el arma, así como su licencia de conducir.

Pese a facilitar dichos documentos, fueron detenidos por tenencia ilegal de armas y trasladados hasta el retén de Buena Fe. El primero en ser investigado fue Sabando Véliz, mientras que Cedeño escuchaba gritos y lamentos por cerca de dos horas, luego solo hubo silencio, según el testimonio de María Isabel Véliz, madre de Luis Sabando Véliz.

Después, movilizaron a Cedeño hasta Quevedo y allí fue advertido y amenazado para que guarde silencio sobre lo que ocurrió.

La mujer acudió a Quevedo y su hijo le contó que no sabía los motivos de la detención y que consiguiera un abogado.

Después fue a la PJ y luego fue atendido por un agente, el cual le manifestó que la aprehensión obedecía a que era cómplice de tenencia ilegal de arma.

En esa madrugada, elementos policiales arribaron hasta la casa de la familia en compañía de Lenín Cedeño, donde golpearon la puerta y con gritos intimidaron y amenazaron a todos aduciendo que allí se encontraba oculto Luis Sabando, pues se había fugado. La mujer no creyó y les dijo que se trataba de una simulación.

En la mañana, María Isabel fue a dejar el desayuno a su hijo y el guardia de turno le enseñó el parte en el cual se indicaba que lo habían movilizado a eso de las 19:00 para investigaciones. Al acudir de nuevo a la PJ le hicieron conocer sobre la fuga.

Versión oficial

El coronel del Servicio Rural Número 8 de aquella época, Carlos Ll. manifestó que ambos sujetos fueron capturados  por portar un arma y circular en un vehículo de dudosa procedencia. Señaló que de inmediato se hizo conocer al Juez y Fiscal de turno. Este último delegó a los agentes para que sigan las investigaciones. “En esa circunstancia de acuerdo a las versiones de los agentes el hoy desaparecido se infiltra aprovechando la espesa vegetación”, anunció el uniformado.

Dijo también que se realizó un rastreo con personal de la PJ e incluso con algunos familiares pero no lo ubicaron; expresó que en las primeras indagaciones los antes mencionados aceptaron haber participado en algunos delitos junto a otros integrantes de la banda de Los Briones, y por esa razón fue que se los trasladó hasta Buena Fe.

Desde allí se desconoce sobre el paradero de Luis Alberto Sabando Véliz y empezó la lucha de su familia para encontrarlo y conocer lo que en realidad pasó.

María Anchundia denunció en la Fiscalía e hizo públicos los hechos que se suscitaron en torno a la desaparición de su hijo.

‘Ellos (los agentes) llegaron a mi casa del barrio Santa Martha de Buena Fe la mañana del jueves 30 de agosto del presente (2004) a decirme que mi hijo se les había fugado y que nosotros lo teníamos en casa. El hecho me pareció insólito porque una persona al ser custodiado por cuatro Policías no puede fugarse mucho menos esposado y temo que pudo ser una ley de fuga’, consta en la denuncia presentada por la fémina.

La Fiscalía General del Estado (FGE) refirió que todos los actos efectuados por los procesados, quienes eran agentes estatales, tuvieron como objetivo causar la desaparición de Luis Alberto y ocultar lo sucedido con él.

A través de un comunicado sostuvo: ‘este caso constituye una grave violación a los derechos humanos y el Estado debe cumplir con su obligación internacional de investigar y sancionar estas conductas’.

Desde ese entonces sus familiares han exigido justicia, incluso realizaron un plantón aprovechando la visita del presidente de la República del Ecuador de la época, Lucio Gutiérrez e hicieron público el hecho en los diversos medios de comunicación de la provincia y del país.

También presentaron el caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Último recuerdo

Una amplia sonrisa es el recuerdo que aún conserva Carlos Sabando. Manifestó que cerca de las 10:30 llegaba a casa de su mamá en Buena Fe y su hermano salía y fue cuando se saludaron.

“Jamás pensé que sería la última vez que lo vi con vida, desde allí empezó nuestro largo tormento”, finalizó.

J. DESAPARECIDO
Delegados del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, CDH con sede en Guayaquil están pendientes del proceso.

Vigilancia de la CIDH

El 19 de octubre de 2004, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de Luis Alberto Sabando Véliz. La información disponible indicaba que el hombre habría desaparecido el 29 de septiembre de 2004 en la ciudad de Quevedo, mientras se encontraba esposado y bajo custodia de cuatro agentes de la policía del Centro de Detención Provisional. En vista de la situación presentada, la CIDH solicitó al Estado de Ecuador la adopción de las medidas necesarias para proteger la vida, la integridad, la libertad personal y las garantías judiciales del beneficiario e informar sobre las acciones emprendidas para establecer su paradero.

Este es uno de los casos que consta en el Informe Final de la Comisión de la Verdad, presentado en 2010.