La Policía Nacional ha redoblado las seguridades e investiga el caso.
BABAHOYO • Luego de 24 horas de que la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la parroquia urbana Barreiro fuera baleada por cuatro sujetos, las seguridades policiales se han intensificado.
Elementos especiales patrullan el cantón, y agentes de la Dirección General de Inteligencia monitorean a cada momento lo que ocurre en las UPC.
Nadie sabe qué fue lo qué pasó, ni el motivo por el cual los sujetos abrieron fuego indiscriminadamente
contra las instalaciones policiales.
Sin embargo, el jefe del Distrito de Policía de Babahoyo, Gustavo Játiva, viajó ayer hasta Quito para mantener una reunión con sus superiores, en la comandancia general.
Entre tanto, sus subalternos informaron que no estaban autorizados para hablar del tema; no obstante, detallaron que las investigaciones continúan.
De su parte, la Policía Nacional, a través de su cuenta de Twitter ha informado que la @PoliciaEcuador rechaza el acto violento que atentó contra la integridad de servidores policiales en el UPC Barreiros #Babahoyo. No nos amedrentarán, estamos comprometidos en la lucha contra la delincuencia común y organizada en todo el territorio ecuatoriano”
Destrucción
De acuerdo con la Policía Nacional, en el lugar de los hechos se encontraron cuarto indicios balísticos. Como resultado, la puerta principal de cristal quedó desintegrada en su totalidad, dos ventanas de cristal rotas, una puerta de cristal de la sala de reuniones rota, producto del paso de un proyectil de arma de fuego; además, el escritorio de atención ciudadana presenta dos perforaciones.
Malestar
Entre las filas policiales, sus miembros silenciosamente observan todo lo que ha ocurrido, pero nadie se atreve a hablar del tema, pues saben que quienes balearon la UPC son personas de alto índice de peligrosidad.
“Estamos hablando de bandas supremamente peligrosas y equipadas. Nosotros solo tenemos armas cortas y chalecos que no resisten un tiro de un fusil”, dijo uno de los elementos del Distrito, quien prefiere guardar las reservas para evitar procesos disciplinarios.
Desde Quevedo el experto en seguridad Darling García, menciona que ya no solo se enfrentan a bandas que roban celulares, motos o carros.
“Nos estamos enfrentando a bandas que quieren sembrar terror, demostrar que no le tienen miedo a nadie, que están por sobre la Policía y todos los elementos de seguridad de este país”.
García hace referencia que las bandas han ganado tanto terreno, dado a que no existe una política de seguridad clara y las leyes tampoco aportan en nada a este tema que es muy delicado.
“Lo primero que debe hacer el Gobierno Nacional es mezclar a los reos en las cárceles, no tenerlos separados ni darles el privilegio de entrar armas, celulares, ni televisores. Sacarlos de su zona de confort. Deben implementar el modelo de seguridad de la República de El Salvador”, detalla el también abogado. (MZA)