‘Pito’ por velorio de fallecido

dos mujeres un hombre| Diario La Hora
En la morgue de Quevedo hubo disputa por el retiro del cadáver.

Dos mujeres se disputaban el cadáver de un hombre.  

Parecía una novela. Dos mujeres disputaron en la morgue de Quevedo el cadáver de Edison Ibarra Vera, quien falleció la madrugada de este viernes en la vía a Valencia por la hacienda La Gordita en la parroquia La Esperanza.  

Doña Marina Ampuero, dijo ser la esposa legal del fallecido y lo único que quería era llevarse al amor de su vida a velarlo en su casa. Dijo que llevaban 17 años juntos y por eso le quería dar el último adiós a su marido en la que fue su casa a pesar de que no tuvieron hijos.  

La entristecida mujer explicó que no era justo de que otra persona se lo quiera llevar a velar en otro sitio. Esto debido a que don Ibarra resultó ser un ‘picaflor’ y había tenido una aventura con la que en una ocasión fue su cuñada.  

dos mujeres| Diario La Hora
El accidente de tránsito ocurrió un tramo de la vía a Valencia.

“Esa mujer dice que tiene un hijo de mi esposo, sin embargo, estaba comprobado que él era estéril y no podía tener niños, conmigo ni con nadie”, refirió la entristecida mujer quien se lo quería llevar a velar en la parroquia La Esperanza en el sector San José 1.

En el centro forense también estaba la mujer con la que Ibarra procreo un hijo y detalló que desde hace cuatro años llevaba una relación con el hoy occiso. Pero lo de ellos al parecer no fue solo una aventura debido a que la nueva conviviente tiene un hijo de Édison. “La que debe llevárselo soy yo porque yo soy la mujer, la mamá de su hijo”, refirió Dayanara Bajaña quien dijo que todos estos cuatro años han estado viviendo juntos.

El dolor de ella era porque tenía a su niña y quería que pasen juntos por última vez por lo que quería llevárselo a su casa. Explicó que solo con ella tuvo una hija y legalmente ella le dio el apellido por lo que esperaba que las cosas se solucionen para el bien de todos. Sobre el accidente indicaron las dos mujeres que había salido a realizar un flete a Valencia y de regreso se impactó con un carro pesado. Las mujeres en medio de su dolor no les quedó de otra que estar juntas en el velorio y tenerlo en una casa cada día. (DLH)