Quevedo. Las autoridades chinas han levantado la suspensión a la llegada a ese mercado de camarón exportado por una empresa ecuatoriana, tras una negociación diplomática bilateral para resolver aspectos de bioseguridad del producto, informó este sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores en Quito.
La Cancillería ecuatoriana, en un comunicado, explicó que China levantó la suspensión de los permisos de exportación que impuso a la camaronera Sociedad Nacional de Galápagos (Songa), «una de las empresas más relevantes del sector en el país».
El embajador de Ecuador en Pekín, Carlos Larrea, precisó que este anuncio se produjo luego de un «activo intercambio» de información técnica entre las partes, lo que permitió una negociación diplomática constructiva y basada en el diálogo bilateral.
«Ecuador ha reforzado cada medida de bioseguridad (exigida) para generar confianza y garantizar la salud de sus consumidores finales, ya que el camarón ecuatoriano debe llegar seguro hasta la mesa», subrayó Larrea.
Agregó que el Gobierno ecuatoriano y su sector camaronero mantienen el compromiso de «afinar cada detalle de la cadena productiva, incrementar las inspecciones, así como las desinfecciones y preservar la trazabilidad integral del camarón, tema en el cual el país ejerce liderazgo mundial».
Aunque no precisó el motivo por el que Pekín suspendió la compra de camarones a la empresa Songa, medios informativos comunicaron en enero pasado que la autoridad aduanera china había detectado rastros de la llamada «mancha blanca» en un cargamento del producto ecuatoriano.
El síndrome de la «mancha blanca» es una enfermedad que afecta al camarón y que provoca la muerte casi total de larvas y ejemplares juveniles en las piscinas de producción del crustáceo.
En el segundo semestre del año pasado, China levantó la suspensión de importación a una empresa camaronera ecuatoriana por sospechar una contaminación de covid-19 en las paredes del contenedor en el que había llegado el producto al país asiático.
Al menos tres firmas camaroneras ecuatorianas fueron suspendidas el año pasado por las autoridades chinas ante la supuesta presencia de rastros de coronavirus, aunque finalmente se levantaron las medidas.
Ese impasse comercial se dio en un momento en que Ecuador había alcanzado un récord en la exportación de sus camarones a China, pues en mayo pasado la exportación ecuatoriana al mercado asiático representó un 62 por ciento del total de su oferta.
Con cerca de 4.000 millones de dólares en ventas al año, el camarón es unos de los principales productos de exportación no petroleros de Ecuador, una industria que tiene más de 50 años. (EFE)