Consideran que la atención es más ‘avanzada’ y se abarcan casi todo tipo de enfermedades.
A diario llegan a los hospitales del IESS de Quevedo y Babahoyo decenas de pacientes que residen en cantones aledaños.
Esto, debido a que presentan enfermedades o complicaciones en su salud que no pueden ser atendidas en su localidad de origen.
Una de ellas fue Margarita Mendoza, de Buena Fe, acudió la mañana de ayer hasta el hospital Sagrado Corazón de Jesús en compañía de su padre de 84 años de edad, quien presentaba fiebre, dolor de cabeza, fatiga y molestias musculares.
La mayor preocupación era que el adulto mayor diera positivo al COVID-19 o alguna de sus variantes.
La ama de casa indicó que acudió directo a Quevedo ya que es un “hospital más avanzado” y porque su pariente siempre ha recibido atención médica allí.
Al igual que ellos, al hospital del IESS arribó Gabriel Villamar, señaló que fue derivado del Centro Ambulatorio de El Empalme porque al parecer sería sometido a una serie de exámenes previo a una operación quirúrgica.
“Allá (El Empalme) no realizan operaciones, solo dan atenciones primarias, pero lo bueno que Quevedo está cerca”, indicó.
Sin cifras
Por parte del Ministerio de Salud Pública y del hospital del IESS de Babahoyo se informó que no existen cifras sobre el número de pacientes de otras poblaciones que se atienden, pero coincidieron en señalar que cada día sí acuden personas de cantones cercanos.
Así por ejemplo, por parte de esta última casa de salud se dio a conocer que a Babahoyo acuden los pacientes de la zona sur de la provincia, mientras que en Quevedo van los que corresponden al sector norte. Se suman los habitantes de localidades aledañas pertenecientes en su mayoría a Guayas y Cotopaxi.
Una de las cuatro camas de la Unidad de Cuidados Intensivos destinadas para pacientes con Covid-19 se encuentra ocupada.