BABAHOYO. Han pasado 4 años desde que se empezó a construir el puente más largo de la provincia de Los Ríos, como se ha denominado al paso que conectará la parroquia El Salto con Babahoyo. Con 220 metros de largo y 18 de ancho. La obra presenta un retraso en su ejecución. Debió entregarse en marzo o abril de este año, así lo indicó el alcalde de Babahoyo, Carlos German.
Actualmente se coloca el hierro para fundir la losa final de hormigón, que tendrá un espesor de 20 centímetros. Además, falta la preparación del suelo de 1,1 kilómetros, para conectarse a la red estatal E-25. Aún hay trabajo de largo, con menos de 10 obreros que se observan en la estructura.
Víctimas fatales
En lo que se desarrolla esta obra, ya se contabilizan dos fallecidos. Se trata de obreros que realizaban labores de construcción.
El primer accidente ocurrió en el mes de febrero, cuando un obrero cayó al río, no pudo ser rescatado y de ahogó. La segunda víctima fue hace tres días, cuando otro obrero que realizaba tareas de soldadura recibió una descarga eléctrica. Ambos fallecidos eran oriundos de la ciudad de Quito.
Reacciones ciudadanas
En efecto, la calle Roldós que daría paso al puente, nunca ha sufrido de congestionamiento vehicular. Por ello, el ciudadano Josi Loor sostiene que, «esta obra es importante, probablemente si, prioritaria y urgente no. Habían otras prioridades, como hacer un convenio interinstitucional con el MSP para equipar centros de salud y dotar de medicamentos y vacunas para la gente. En este caso prevaleció el capital sobre el ser humano y eso es penoso«, refirió Loor.
Agregó que, «en realidad el puente no tiene mayor impacto económico, ni social, porque no soluciona ningún problema de tráfico. Además, que el status socioeconómico de la población de El Salto, en su gran mayoría usa motos y bicicletas».
Las comunidades que se beneficiarían con la obra son: Jorge Yánez, Los Periodistas, La Virginia. De esos sectores que bordean las 1.000 familias, un 10% posee un auto o camioneta, el resto cuenta con motocicletas.
La parroquia El Salto cuenta dos puentes, con este último, sumarían tres en menos cinco kilómetros.
Shirley Riqueros, habitante de la zona, opina que, «Se pudo destinar la inversión para salud, porque en los hospitales los pacientes compran la mayoría de antibióticos», indicó.
Moradores de El Salto
Julio Gonzabay, quien labora en el camal municipal está agradecido con la obra. «Yo madrugo, con esta obra se me haría más fácil llegar a mi trabajo», manifestó el morador.
Asimismo, Wilson Morales, dice que la infraestructura le permitirá salir directo hasta el casco central de Babahoyo. Otros en cambio dicen que debieron coordinar la ampliación de la vía Babahoyo-Quevedo- Santo Domingo, donde ocurren accidentes por doquier.
Luis Tamayo, habitante en La Virginia, asegura que la obra es buena, pero el clama por la seguridad. «Deberían poner guardias. Aquí hay bastantes mañosos», añadió el lugareño.
Importancia del puente
Mediante una entrevista, el director de Obras Públicas, Héctor Crespo, recalcó que el retraso en la obra se debe a que el Municipio sufrió un recorte de más de 700 mil dólares por parte del Ministerio de Finanzas.
Otro factor sería porque el aforo de obreros se redujo al 50%, por normativas de bioseguridad. «Babahoyo tiene una sola salida para Guayaquil. Si llega a ocurrir un accidente, se forma un embudo, entonces el puente ayudará a descongestionar el tráfico», indicó Crespo.
El viaducto se construye con financiamiento del BEDE, mientras que IVA de esa obra la asume el Municipio, que es más de un millón de dólares.
Finalmente, anunció que el contratista pidió un plazo para culminar el puente en septiembre de este año. El terraplén hacia la E-25 forma parte de otro contrato que podría culminar en 12 meses adicionales. (MAR)