La Ruta del Río se congestiona con el parqueo de vehículos y de ciudadanos que se toman un tramo de la vía.
Quevedo. “Para unos sí y para otros no”, es como varios ciudadanos quevedeños denuncian que se cumplen las ordenanzas municipales aprobadas por los integrantes de los Concejos de diferentes administraciones.
Carlos Gutiérrez, es un comerciante que tiene su negocio en la calle Guatemala de la parroquia San Camilo. El ciudadano indica que a su local de venta de bebidas alcohólicas, le caen más o menos clientes, por lo que tiene que acomodarles una silla y una mesa para que se tomen una que otra bebida alcohólica mientras conversan; sin embargo, detalla que ya son varias las ocasiones que funcionarios municipales llegan hasta el negocio a llamarle la atención, ya que está prohibido usar las aceras o la vía pública para el consumo de estas bebidas. “Yo lo entiendo, y soy muy respetuoso de las leyes y más aún de las ordenanzas que permiten el desarrollo urbanístico de una ciudad, pero en lo que no concuerdo es que no se aplique las normas y sanciones a todos. Hay sitios aquí en Quevedo donde la gente hace y deshace y hasta bailan en la calle y hay nadie dice nada”, expresó el hombre.
Ordenanza
Y efectivamente, la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y espacios públicos consta en la ordenanza que norma y regula el uso, conservación y ocupación de estos dos sitios en mención; la mismas que fue aprobada en el 2018 en la administración de Jorge Domínguez, aunque fue reformada en la presente administración, no hay mayores cambios.
Pero también es cierto que en algunos sectores de la ciudad hay establecimientos dedicados a este tipo de expendios. Y de acuerdo a denuncias de personas, algunos trabajan sin control, e incluso hasta altas horas de la madrugada, afectado el entorno de los habitantes de esos lugares.
Un sitio especifico es la Ruta del Río. Este lugar, actualmente considerado un ícono turístico de Quevedo, es ahora un sitio muy cómodo para los consumidores de alcohol, sobre todo las noches de los viernes y sábado. El ruido de la música en los parlantes de los negocios instalados a un costado de la vía, así como el de los vehículos empeoran el ambiente. La Ruta luce abarrotada por grupos de personas que buscan “divertirse”, ocupando las aceras y hasta parte de la vía pública, obstaculizando el paso de peatones y el tránsito de los vehículos.
Este entorno que se ha generado desde hace un par de meses, ha traído conflictos por la competencia, entre uniformados de la Policía, Intendencia de Policía y Comisaria Municipal.
La concejala Lorena Rojas, quien preside el COE, ha manifestado que el aforo en bares, restaurantes y karaokes, así como la ingesta de alcohol deben ser más controlado, más aún cuando seguimos con la pandemia”, dijo la edil. (DLH)
Esta ordenanza en su Art. 417 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización indica que: “se entenderá como vía pública a las calles, plazas, parques, parajes, soportales, aceras, parterres y puentes, y demás espacios públicos destinado al tránsito vehicular o peatonal, y se entenderá como espacio público todo el entorno necesario para que el desplazamiento por la vía pública no se afecta de manera directa o indirecta (…), o que atente al decoro y a las buenas costumbres.
Calles y avenidas
En el Art. 14 sobre la Conservación de Espacios y Vía Pública, de esta ordenanza, se detalla que, entre las obligaciones de los propietarios de los negocios establecidos en vía o espacio públicos, “se restringe las ocupaciones de portales y soportales de los bienes inmuebles, autorizando la exhibición de la mercadería hasta la puerta enrollable, promoviendo la exhibición de calles y avenidas principales específicas como Av. Malecón, Bolívar, 7 de Octubre, June Guzmán, 12 de Octubre, Marcos Quintana, Av. Walter Andrade, Quito, Guayaquil, calle Juan Montalvo, Manabí, EEUU, Malecón de San Camilo, Malecón de la parroquia San Cristóbal, vía a Valencia y Ruta del Río