Bancos destruidos, veredas de difícil acceso y esculturas en mal estado son el panorama cotidiano en la ciudad.
QUEVEDO. El casco urbano de Quevedo se encuentra cada vez más deteriorado debido a la falta de mantenimiento de sus espacios públicos.
Ciudadanos han denunciado el lamentable estado de bancos y esculturas que se encuentran en la calle 7 de Octubre, elementos que no solo embellecen la ciudad, sino que también representan parte de la cultura.
Abel R, residente quevedeño, manifestó su preocupación ante esta situación y dijo que; “es una pena ver cómo se deterioran estos espacios que antes eran nuestro orgullo. Los bancos están rotos, las esculturas sucias y con la pintura resquebrajada”.
Para Digna L., comerciante, la falta de cuidado en estos elementos urbanos no solo afecta la estética de la ciudad, sino que también genera inseguridad y desalienta a los visitantes.
Veredas de difícil acceso
Celia Cruz, quien sufre de discapacidad, dijo que transitar por las veredas del cantón es una experiencia difícil y llena de obstáculos. La mujer aseguró que varias veces sus muletas han tropezado con los filos sobresalidos de las tapas de alcantarillas o con los bordes de las cunetas, en frente de las rampas de acceso.
“Aquí a veces uno se topa con personas de buen corazón que se compadecen de verlo a uno batallar y se animan a ayudarlo, pero la mayoría de personas solo ignoran y pasan de largo”, acotó.
Muchos de estos espacios, antes utilizados para el descanso y la recreación, se han convertido en lugares descuidados y poco atractivos.
En tanto que en la calle June Guzmán también es evidente el descuido, las veredas lucen destruidas y de difícil acceso, mientras que la maleza invade las jardineras. (KM)