Morirse cuesta cerca $3 mil

MORIR CUESTA 3 MIL
DUELO. Las penas financieras se deben sumarse al dolor de perder un ser querido.

Los paquetes en funerarias van desde los $500 en adelante.

Tres años han pasado desde el fallecimiento de su esposo a raíz de un accidente de tránsito en la vía Guayaquil; sus hijos quedaron de cuatro y dos años, respectivamente; al dolor de esta pérdida debió sumarle otra preocupación más: los gastos funerarios.

En aquella época no trabajaba y el compañero de su vida se dedicaba a la venta de pan, por lo que no tenían una fuente de ingresos fijas, ni mucho menos ahorros que le permitan solventar estos repentinos acontecimientos.

Zoila Bermúdez, moradora de la cooperativa Baca Carbo, El Empalme, provincia del Guayas, recuerda con tristeza que de un momento a otro le tocó conseguir casi cuatro mil dólares para darle una cristiana sepultura a su cónyuge, Miguel Macías, conocido como “Pichirulo”.

“No tenía ni un dólar, recién habíamos comprado una neverita y estábamos gastados ya que mi niña menor había caído enferma”, manifestó la mujer.

Y es allí cuando empezó su odisea, a tal extremo que le tocó pedir ayuda a sus vecinos e incluso buscó a la Reina de la comunidad para irse a la vía principal a pedir dinero a los conductores y transeúntes.

“Al final me tocó hacer milagros, empeñar unas cositas y firmar para comprometerme a pagar, gracias a Dios ya no debo”, agregó Zoila, quien ahora labora en una empresa dedicada a la recolección de basura.

En la actualidad

Debido a la cantidad de funerarias que existen en la actualidad, los precios por servicios exequiales han disminuido, aunque también  se encuentran paquetes que pueden sobrepasar los tres mil dólares.

Paúl Peralta, propietario de Funeraria “Peralta”, manifestó que ellos se manejan con tres precios, según el tipo de servicio.

Así por ejemplo, el  básico tiene un costo de $500, incluye el cofre, las sillas, carpa y la capilla; luego sigue el “médium”, cuyo valor es de mil 200 dólares, a lo señalado anteriormente se suman rezadores, arreglos florales y músicos en las noches de velorio y durante el sepelio.

Mientras el paquete máximo supera los tres mil dólares, se entrega un ataúd de mejor calidad, mariachis, tarjetas de agradecimiento, traslado en carroza  y otros múltiples detalles.

A estos valores hay que incrementarle el traslado del cuerpo hacia la morgue para la autopsia, en caso de muerte violenta; la construcción de la bóveda y arrendamiento de la misma, salvo el caso que se cuente con terreno propio; de igual forma la alimentación; la misa; la ropa del difunto; y otros detalles que “aparecen” a última hora.

También los gastos médicos si la persona ha fallecido en un hospital o clínica privada, esto le pasó a Vicente Reyna, cuyo padre murió en una prestigiosa clínica de Guayaquil, donde en apenas 15 días canceló más de dos mil dólares, aun así no se le pudo salvar la vida. (JO)

En camposantos particulares el servicio exequial oscila entre los mil 200 y  tres mil 500 dólares.