Una roca de 150 metros cuadrados, seis metros de alto y con decenas de talladuras Incas fue encontrada por moradores del sector Puerto Rico, en el recinto Pasaje del cantón Ventanas.
VENTANAS • A una hora de Ventanas, capital maicera del país, queda ubicado el recinto El Pasaje, donde los habitantes del sector Puerto Rico, de esta comunidad, hicieron el hallazgo de una roca de más de 150 metros cuadrados y seis metros de altura, además de decenas de talladuras que se presumen serían hechas por los incas, hace 500 de años.
La piedra se encuentra a unos 600 metros de la vía Chacarita-Pasaje, en medio de cultivos de maíz, arroz, cacao, naranja, y una espesa vegetación de montaña. Los habitantes de Puerto Rico cuentan que habían escuchado que existía una roca de los incas, pero que jamás la habían visitado.
Los comuneros se asombraron al ver en las rocas varias talladuras que, según ellos, representarían a la luna, el sol, un rey, mujeres, coronas, entre otras cosas, Máximo Muñoz, expropietario de los terrenos donde está ubicada la piedra, dice que los lotes fueron heredados a su padre, y luego a él, quien le da mantenimiento.
Asegura que no es la única roca con estas talladuras por la zona, y se piensa que se trataría de un templo de oraciones donde se realizaban ofrenda a los dioses.
“Esto fue una herencia de mi padre. Yo la cuidé para que personas ajenas la vengan a destruir. En lo personal esto es un patrimonio, más arriba hay otras rocas; también cerca de San Luis de Pambil. Para mi parecer están alineadas, y es donde los incas hacían sus oraciones, y se comunicaban por medio del humo. Las otras están en la montaña”, explicó el agricultor.
Hasta este sitio han llegado cientos de personas a observar de que se trata estas rocas, y que es lo que tienen,
“Han venido con algunos aparatos a ver si es que hay oro en este lugar, y les he dicho que no me interesa si hay o no”.
Robinson Sánchez, uno de los comuneros del sector Puerto Rico, se vio asombrado al observar los dibujos, y también la arquitectura donde fue hecha, y como lo hicieron.
“Es algo admirables, como hace muchos años tallaron la piedra, y en partes donde existe un barranco, ellos han cavado la piedra para poderse parar y seguir dibujando. Yo creo que aquí era donde los incas hacían sus ofrendas, y el dueño de esta piedra debería de seguir cuidándola”, afirmó.
Leyendas
Muñoz comentó que de en medio de la roca salía agua cristalina, la cual recorría los cultivos, asegura que poco a poco se ha ido perdiendo
También dice que cuando era niño, uno de sus familiares encontró una caja grande que se suponía tenía oro, y él con la ambición que tenía, fue cavando hasta cuando ya se veía que se la podía extraer, y que al hacerlo exploto destruyéndose la caja, y levantándose una nube de polvo.
“Yo era pequeño, y a unos 60 metros de la roca habían tres ‘tumbitas’. Aquí había un pariente que vino a excavar antes que venga mi papá. Sacó una caja grande; pero cuentan que el uno le dijo al otro, mientras miraban la caja “Ahora somos ricos, nos podemos comprar todo desde Zapotal para acá” (hasta pasaje), y ‘boom’ se reventó todito. Aquí en lo alto había un ojo de agua que regaba los sembríos, aquí debajo de la piedra hay un ‘ojo’ que nunca seca, sea invierno o verano”, puntualizó Muñoz.
“Yo conozco esto desde hace 50 años, trabaje con el antiguo dueño. Después arrendaba para sembrar. Una vez, tipo seis de la tarde, fui a amarrar mi caballo debajo de la piedra, porque ahí hay agua y es fresco. Mientras dejaba la bestia, escuché una música inca, y me dio mucho miedo. Desde ahí nunca más fui”, dijo Adalberto Álvarez, otro morador de la zona.
Por su parte, Milton López, historiador de Ventanas, comentó que esta roca puede ser de la época pre-incaica, de las tribus Babahuyus, La Chorrera y otras, explicó que La Casa de la Cultura debería hacer una investigación. (AMS)
EL DATO Los nuevos dueños del lugar, realizaron la ubicación de unas letras sobre la piedra que narra Jesús Camino al Padre.