Babahoyo • Pasar corriendo por las calles 10 de Agosto y Flores, a partir de las 18:00 se ha vuelto una costumbre desde hace tres años. Esto se debe a que cientos de golondrinas duermen en el cableado eléctrico, lo que provoca que evacúen sus heces fecales desde dicha altura
“Antes se podía concurrir al sitio a conversar entre amigos, pero ahora es imposible. La calle está botada, porque no se puede estar aquí”, expresó el vecino Danilo Fuentes.

Por su parte, Mariela Bravo tiene un local esquinero justo donde pernoctan dichas aves. Ella comenta que le han dañado el cableado eléctrico y telefónico.
Además de estos daños, cuando el sol golpea fuerte, el olor del excremento se intensifica, lo cual ha provocado que las personas sufran de alergias e infecciones de piel, así lo manifestó, Bravo.
Buscamos una versión sobre este tema, al Ministerio del Ambiente en Los Ríos, pero no obtuvimos respuesta. (CCV)