La historia de este joven quevedeño llamó la atención de los directivos universitarios.
Kevin Isidro Godoy Vargas, quien vive en el sector El Desquite, se gana sus 5 dólares diarios cuidando carros. Él soñaba con ser un profesional.
Dicho dinero le sirve también para arreglar la casa de su madre, y así salir adelante. Asegura que no le fue nada fácil graduarse como bachiller de la república.
Tras la noticia, que se regó como ‘pólvora’, llegó la ayuda. Kevin saltó de alegría luego de conocer que la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) le otorgaría una beca para la carrera de Marketing Digital.
Esta noticia la dio a conocer la economista Heidy Vásquez, encargada del área de comunicación de la institución, quien dijo que, Kevin se había ganado una beca de estudio, debido a que analizaron su caso, y creen que será un buen profesional que aportará a la sociedad.
“La historia de Kevin llegó a los oídos de los directivos de la UTPL. Fue así que hemos dado el 100 del subsidio de sus estudios. Además un dispositivo (Tablet) para que se dedique a estudiar, y así pueda convertirse en todo un profesional”, detalló Vásquez.
La representante de la UTPL, explicó que todo está en manos de Kevin, para poder salir adelante, ya que la universidad le ha brindado las herramientas, para que en un corto tiempo sea todo un profesional.
Su historia se viralizó
“Si me ven no me juzguen”, es una de las frases de Kevin, quien ‘saboreó’ el gusto de haberse graduado como bachiller de la República en el colegio 7 de Octubre, en la ciudad de Quevedo.
Vive con su mamá y sus cuatro hermanos en el sector El Desquite, de donde sale todos los días a ganarse el ‘pan diario’, y así poder solventar sus estudios y ayudar a su mamá, quien ahora se siente dichosa al ver a su hijo graduado.
A Kevin se le encuentra regularmente en la intersección de la 7 de Octubre y Décima, en pleno centro de Quevedo, donde se dedica al oficio de cuidar carros, de una manera responsable.
Su sueño es seguirse superando en la vida, saltar esas barreras que le ha tocado pasar, y ser un profesional. Su objetivo es tener un trabajo estable que lo ayude a sacar adelante a su familia.
Cada mañana se encomienda a Dios y le pide que lo guie en su caminar ya que sabe que la vida en la calle es totalmente dura… “y agresiva que no perdona nada”, refiere con una sonrisa.
Su pilar fundamental es su progenitora, quien buscaba la manera de darle para los pasajes, para que estudie, y al ver el sacrificio de ella, fue que decidió buscar ‘camello’ en el centro cuidando carros.
No le queda mucho, ya que hay personas que lo apoyan en gran manera, y otros que solo le dan las gracias, sin embargo, agradece a Dios por esos 5 dólares que se sabe hacer diariamente.
“Saco para mi comida y no le hago daño a nadie, más bien me siento feliz cuidando los carros a las personas”, refirió este joven de 18 años.
Para Kevin ser una historia de superación le agrada muchísimo, ya que asegura que, en la actualidad los jóvenes buscan el camino del mal para ganar dinero, sin medir consecuencias que pueden acabar hasta con su propia vida. (VV)