Los investigadores identificaron que la resiliencia en los ratones observadores se originaba en un incremento en la liberación de serotonina.
Un reciente estudio publicado en Science sugiere que observar el sufrimiento de otros puede aumentar la resiliencia frente a eventos adversos propios. El estudio, liderado por Sarah Mondolini del Laboratorio de Neurociencia de la Universidad de Lausanne, revela que los ratones que presenciaron daño a sus compañeros mostraron menos desesperación conductual cuando enfrentaron situaciones negativas propias, en comparación con aquellos que no observaron tales eventos.
Los investigadores identificaron que la resiliencia en los ratones observadores se originaba en un incremento en la liberación de serotonina en la habénula lateral, una región cerebral involucrada en la regulación emocional. Este hallazgo apoya la teoría de que los traumas graduales pueden contribuir a desarrollar la capacidad de enfrentar futuros desafíos.
Resultados
El estudio utilizó descargas eléctricas leves en las patas de ratones para evaluar su respuesta y mostró que los ratones que habían presenciado el sufrimiento de otros se volvieron más resistentes a las consecuencias emocionales negativas de las descargas. La liberación de serotonina en la habénula lateral jugó un papel crucial en esta resiliencia, al reducir la hiperactividad neuronal asociada con comportamientos depresivos.
Los resultados podrían tener implicaciones significativas para el tratamiento de la depresión mayor, el trastorno de estrés postraumático y la adicción, según los investigadores. Sin embargo, expertos del Departamento de Fisiología y Biofísica de la Universidad de São Paulo destacan la necesidad de más estudios para comprender completamente la compleja neurobiología de la resiliencia y validar estos hallazgos. (EFE)