El alcalde, Alexis Matute, afirmó que se planea transformar la empresa a mediano plazo. Esta medida permitiría destinar recursos para abordar los desafíos actuales.
Quevedo. Una empresa mexicana especializada en la construcción de plantas de agua potable y de aguas servidas, con amplia experiencia, ha mostrado interés en invertir en Quevedo. El objetivo es mejorar el servicio en la ciudad, y ya se han establecido contactos, además de realizar algunas reuniones para que conozcan más del proyecto. Se espera que esta empresa extranjera sea la encargada de ejecutar el proyecto del Plan Maestro Agua Potable en Quevedo, ya que por ahora es la más adecuada.
El contrato propuesto con la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Quevedo (EPMAPAQ) estipula que la inversión realizada por la empresa mexicana se reembolsará en un plazo aproximado de 20 años, según informó Darwin Reyna Achi, Gerente de Epmapaq.
El gerente de la empresa pública explicó que, si no se obtienen los recursos necesarios para invertir en EPMAPAQ, que ascienden a aproximadamente 35 mil dólares, el plan es liquidar la empresa y convertirla en una Dirección Municipal. Esta medida se considera debido a que los ingresos provenientes de los pagos de los usuarios no son suficientes para mantener la empresa, lo que ha generado graves problemas económicos. Por lo tanto, es crucial encontrar una solución adecuada lo antes posible.
Reyna indicó que el Directorio de la empresa y el alcalde de Quevedo, Alexis Matute, están plenamente informados sobre esta situación.
“Al liquidar la empresa y convertirla en una Dirección Municipal, el cabildo nos apoyaría con recursos para mejorar el servicio y abastecimiento. Además, los 89 empleados que actualmente trabajan en la empresa conservarían sus empleos”, explicó el gerente.
El alcalde, Alexis Matute, afirmó que se planea transformar la empresa a mediano plazo. Esta medida permitiría destinar recursos para abordar los desafíos actuales. Matute reconoció que, en Quevedo, actualmente no se dispone de agua potable, sino de agua entubada.
“El agua potable es una deuda que las administraciones anteriores han dejado a Quevedo. Mi objetivo es poner en marcha un proyecto que garantice un servicio eficiente para los usuarios. Si logramos la inversión, la empresa seguiría funcionando como una entidad pública y autónoma, pero con una gestión más eficaz. Estamos buscando recursos extranjeros para equilibrar el consumo real de cada usuario e instalar medidores que permitan generar los ingresos necesarios. También planeamos entregar planillas físicas y realizar una correcta planificación, con el fin de asegurar la autosuficiencia de la empresa”, explicó el alcalde.
Cartera vencida en riesgo operaciones
La empresa de agua potable cuenta con 89 empleados, de los cuales 25 trabajan en el área administrativa y el resto en la parte operativa. Epmapaq necesita aproximadamente 200 mil dólares mensuales para cubrir sus gastos de mantenimiento y operación, pero solo recauda 130 mil dólares cada mes. Además, se informó que, de los 50 mil usuarios registrados en la empresa, solo 30 mil están formalmente inscritos, y de estos, apenas 4.500 están al día con sus pagos.
El alcalde de la ciudad mencionó que existe una cartera vencida de 8 millones de dólares por cobrar. A pesar de las múltiples campañas de recaudación que ha llevado a cabo la empresa, solo se ha logrado recuperar el 5% del total, es decir, cerca de 400 mil dólares. Esto a pesar de que los pagos se pueden realizar de forma presencial y, ahora, de manera virtual. También indicó que, con gran pesar, se está considerando establecer algún convenio con entidades financieras para iniciar acciones coactivas contra los deudores que tienen pendientes sus pagos con Epmapaq desde hace cinco años.
Escasez de agua
Mientras la situación se resuelve, los habitantes de varias parroquias de la ciudad, como San Camilo, Guayacán, Nicolás Infante Díaz, Venus del Río, entre otros, continúan solicitando el servicio de agua, ya que indican que el suministro es débil y cuando llega es solo por unas pocas horas. Así lo expresó Carmen García, residente de la parroquia Nicolás Infante Díaz, quien mencionó que desde hace más de dos meses no cuentan con el servicio de agua, por lo que han tenido que abastecerse con agua de pozo de algunos vecinos en sus patios, comprando bidones de agua, o recurriendo a los tanqueros de la misma empresa de agua potable y alcantarillado o del Cuerpo de Bomberos de la ciudad. (LL)