El expolicía estaba haciendo su vida en Machala, vino a disfrutar de la quinceañera de una sobrina.
Viajaron el viernes para poder estar en las 15 primaveras de una sobrina que se llevaría a cabo este sábado 4 de junio en la ciudad de Quevedo. Sin embargo, la delincuencia se hizo presente en Quevedo-Los Ríos. El jefe de la Policía en Quevedo, Darwin Guevara, detalló que la tarde del viernes, en medio de una emboscada, antisociales acabaron con la vida de Julio César López Sánchez de 55 años de edad.
Además, cuatro personas más resultaron heridas, tres de ellas se encuentran con pronóstico reservado en una casa de salud de la ciudad de Guayaquil. Hasta el centro forense de Quevedo arribaron los familiares de López, quienes se mostraron consternados por lo ocurrido.
En medio del dolor, una cuñada, Ligia Macías, informó que su pariente fue un expolicía que se retiró en 2017. Ahora estaba viviendo en la ciudad de Machala con su familia.
Las víctimas ingresaron a eso de las 17:45, y cuando salieron, les hicieron la emboscada que terminó en muerte. “López es una persona que no tenía problemas con nadie. Vivió antes en Quevedo, pero actualmente residía en Machala”, refirió su pariente. Según fuentes policiales, los antisociales vieron que el vehículo marca Tucson entró hasta el fondo del sector Gritos de Libertad.
Cuando salieron, los pillos se pararon en una esquina, y dejaron un vehículo estacionado, cuando vieron que estaba a punto de salir, se le pusieron de frente y le dieron bala en el parabrisas. Los pistoleros que estaban a los costados, según la policía, cargaban armas tipo fusil y dispararon haciendo que el automotor chocara contra un poste de alumbrado eléctrico.
El abogado de la familia, Leonardo Jiménez, detalló que este caso no puede quedar en la impunidad, y que se debe tomar cartas en el asunto para que se pueda hacer justicia ante esta muerte. El cuerpo de la víctima iba a ser velado cerca del puente Sur, en la ciudad de Quevedo. (DLH)