Ellos también se prostituyen

LABOR. Cada vez son más los hombres que forman parte de este negocio.
LABOR. Cada vez son más los hombres que forman parte de este negocio.

Para evitar ser criticados optan por ocultar sus identidades, usan aplicaciones móviles, exclusivas para ofertar encuentros casuales y sexuales.

Recibir dinero a cambio de favores sexuales se ha convertido en un negocio lucrativo para muchos hombres.

Por eso cada vez son más los que ofertan sus servicios de manera especial a través del Internet, donde se encuentran páginas dedicadas solo a esta actividad.

Casi todos optan por cambiar sus nombres, cubren sus rostros y suben fotografías de su cuerpo, en especial del torso desnudo y partes íntimas.

Ocultan sus identidades, pues consideran que nuestra sociedad aún no está preparada para comprender que este es un trabajo como cualquier otro, y por aquello son señalados.

“Paúl” (nombre protegido), tiene 22 años, cabello negro y ojos cafés, es agradable, su piel es suave y tiene una voz seductora; desde hace tres años es un “scort”, para promocionarse cada semana renueva su material fotográfico en un sitio web llamado Skokka.

Allí se describe como una persona seria, responsable, cariñosa, higiénica y “capaz de complacer hasta los más bajos deseos”.

Sobre sus tarifas, dio a conocer que todo depende del tiempo que desee su cliente, la distancia en la que se encuentre y el tipo de fantasía a satisfacer.

“Por ejemplo, cada semana atiendo entre seis y ocho clientes. Más o menos me hago entre $150 y 250 dólares”, comentó “Paúl”, agregó que el resto del tiempo lo dedica a estudiar en una prestigiosa universidad de Quevedo y a trabajar en un restaurante ubicado en la calle Siete de Octubre.

Con exactitud recuerda a cada uno de sus clientes, incluso uno de ellos fue un personaje político muy reconocido en la “Ciudad del Río”.

“Una vez me tocó un cliente que me pagó $100 solo por escuchar los problemas que tenía con su mujer, me tocó esperar una hora hasta que terminara de hablar (…) en otra ocasión, un señor de 45 años de edad se disfrazó de empleada doméstica y mientras yo estaba acostado, él se dedicó a limpiar la casa, lo raro es que quería que le gritara, insultara y de vez en cuando le golpee el trasero, estábamos en la casa donde vivía con su esposa y dos hijos”, comentó.

Otra motivación

Quien también se dedica a este oficio es “Anthony”. A él se lo puede ubicar en una aplicación llamada “Grindr”, se detalla como “Activo”, y “precio por convenir”.

Recordó que se “metió en este mundo” luego de observar una película, cuyo nombre no se acuerda, pero que relataba la historia de un muchacho que se prostituía y en algo más de un año compró  una casa y una moto.

“Me pareció algo loco, pero lo hice (…) en la primera semana estuve con dos clientes me gané 40 dólares, luego ya se va cogiendo experiencia, los nervios desaparecen y la tarifa sube, esto es como un juego, donde cada vez se hace más difícil salir”, indicó.

En la actualidad “Anthony” está desempleado, hasta hace cuatro meses trabajaba en un local comercial en el Paseo Shopping, a raíz de quedarse sin empleo, regresó a vivir con sus padres en la vía a El Empalme.

“Antes se veían pocos trabajadores sexuales, ahora somos bastantes, incluso extranjeros, pero más venezolanos y colombianos”, acotó.

Motivos

Para Zoraida Vera, terapeuta, las personas que se dedican a esta actividad lo hacen por varios motivos, que van desde la experimentación hasta la incapacidad de encontrar una pareja, aunque para ella el factor económico también tiene mucho que ver.

“Aquello (la prostitución) se hace más fácil para los jóvenes que tienen rasgos físicos agradables, es decir, son hermosos. Lo hacen hasta que ya están cerca de los 30 o 35 años, de allí ya empiezan a buscar establecerse con una pareja estable, muchas veces lo logran, si no cambian de acompañante debido a que no son estables emocionalmente”,
argumentó la profesional.

La prostitución no está contemplada como delito en el Código Orgánico Integral Penal (COIP). Al contrario, en el artículo 33 de la Constitución de la República del Ecuador se señala: “El trabajo es un derecho y un deber social, y un derecho económico, fuente de realización personal y base de la economía. El Estado garantizará a las personas una vida digna”.(JO)

el dato

En el Ecuador no existen cifras relacionadas con la prostitución masculina.
$20 CUESTA el momento sexual, tarifa incrementa según fantasías del cliente.

Para saber:

° Existen aplicaciones móviles exclusivas para promocionar encuentros casuales y sexo por dinero, una de ellas es “Grindr”,  te permite incluir un perfil con diferentes fotografías y chatear con todos aquellos hombres que se encuentren cerca; de hecho, ordena a los usuarios según su cercanía,  se puede agregar a favoritos, enviar imágenes por privado y contratar un servicio “extra”.