Delincuencia ataca a la ‘Fuerza Amarilla’

delincuencia fuerza amarilla| Diario La Hora
Problema. Los agremiados piden ayuda ante la ola delictiva ‘desatada’ en el cantón y la provincia.

Con engaños y con la ‘carita de no matar ni una mosca’, algunos asaltantes de taxis utilizan este modus operandi para atacar a sus víctimas. El gremio ha sido uno de los más vulnerables en estos últimos tiempos.

Julio C., taxista de más de dos décadas como conductor profesional, contó que el pasado 18 de mayo vivió la peor experiencia de su vida, cuando una persona le pidió un flete al sector Playa Grande.

Cuando estaba a punto de llegar a la entrada de la parroquia Nicolás Infante Díaz, este sacó un arma de fuego y le dijo que siguiera por la vía a Buena Fe. Sin chance a nada, a eso de las 22:30, no le quedó de otra que acceder. Narró que más adelante recogieron a otra persona, y a él lo colocaron en el asiento de atrás. Explicó que fue la peor experiencia de su vida ya que los antisociales le empezaron a pedir dinero para poder dejarlo con vida.

De un momento a otro lo soltaron y no se le llevaron el carro, por lo que pudo salir ileso del ataque. A pesar de eso, decidió no colocar la denuncia, ya que explicó que no tenía evidencias y que mejor le daba gracias a Dios porque no le pasó nada físicamente.

Este no es el único caso que se registra en testimonios de quienes conforman la ‘Fuerza Amarilla’. Sino también por las múltiples extorsiones que les toca vivir para poder trabajar tranquilos. Algunos conductores, que prefieren omitir su nombre, indicaron que en algunos sectores les han empezado a cobrar dinero para no hacerles daño. Es decir, para no atacarlos ni robarles.

Esta problemática se ha convertido en el ‘pan diario’ de algunos profesionales del volante, que prefieren no ir hasta algunas zonas que consideran vulnerables, para no tener problemas con los antisociales.

Esta preocupación de asaltos y robos en Quevedo la expuso el presidente de la Unión de taxis, Eddy Sánchez, en una reunión con las autoridades municipales y el ministro del Interior Patricio Carrillo. Esto para que exista un control exhaustivo en los lugares considerados como ‘zonas rojas’ en
la localidad. (DLH)