Carolina Llanos: Una historia de persecución y lágrimas

Carolina Llanos
Carolina Llanos, cuando era trasladada a una de las audiencias.

La pareja sentimental de Galo Lara fue involucrada en el caso Quinsaloma durante el Gobierno de Rafael Correa.

Carolina Llanos actualmente tiene 42 años de edad. Hace más de nueve años ella fue sentenciada como autora intelectual por un triple crimen en Quinsaloma. Ahora ha sido declarada inocente por la Justicia.

Asegura que todo se trató de un vil montaje del correísmo, con pruebas y testigos falsos. “Tanto Quinsaloma como toda la provincia de Los Ríos conocía de mi inocencia”, expone.
Asegura que los documentos desclasificados de la extinta Secretaría de Inteligencia (Senain) pidió involucrarla en el caso Quinsaloma, por ser pareja sentimental de Galo Lara, en ese entonces uno de los asambleístas más asiduos opositores al gobierno de Rafael Correa.

“Ahí empieza esta persecución en mi contra y de mi hermano Gilbert Llanos. Cuando fui a la cárcel estaba embarazada; tenía 10 semanas de gestación, al momento de perder a mi hijo”, dice entre lágrimas.

Carolina Llanos
Llanos siempre mantuvo firme su aseveración de inocencia.

Carolina asegura que el aborto fue provocado por los maltratos sufridos en la cárcel, a la que ingresó el 16 de enero de 2012. Sin embargo, desde diciembre de 2012, ya se le vinculaba en el caso Quinsaloma. Fue así como solicitó información de que si tenía que rendir una versión por este caso.

Asegura que la fiscal de Quinsaloma de ese entonces, Inés Barco, le contestó con oficio el 5 de enero de 2012, que no era objeto de investigación. Sin embargo, fue detenida en Guayaquil, el 16 de enero por un grupo de agentes vestidos de civil. Salía de hacer compras.

“Aquel día empezó la peor pesadilla de mi vida y la de mi familia. No sabía de leyes y que una mujer embaraza no podía estar en prisión. Fue entonces cuando hablé con mis abogados y la Fiscalía ordena a la Cruz Roja que me haga un examen dentro de prisión, y salí positiva”, cuenta.

Golpiza y aborto

No obstante, indica que a fines de febrero, desde el Gobierno, se ordenó a un grupo de mujeres golpearla con una barra de hierro en su vientre. “Además me rociaron gasolina, y algo como gas pimienta en el rostro”, relata Llanos.

Días después, Carolina comenzó a sangrar y sentir dolores en el vientre. Acudió al centro médico de la cárcel de mujeres para que le revisaran, pero la enviaron de nuevo a la celda, donde permaneció toda la noche, hasta el siguiente día.

Con orden de un médico fue enviada a la clínica maternidad Santa Marianita, donde le hicieron un eco transvaginal y detectaron que su hijo no tenía signos cardíacos.

“Inmediatamente me regresaron a la cárcel, con mi bebé en mi vientre muerto”, comentó.
Luego de dos días, con una orden de un juez la sacaron a la misma maternidad, en donde le hicieron un legrado. “Luego me llevan a la Maternidad Sotomayor, en donde me vuelven a hacer otro eco y se dan cuenta que me habían hecho un legrado incompleto”, expuso.

Agrega que al día siguiente, llegó una orden de regresarla a la cárcel. Llanos estaba adolorida y con fiebre. “Supe después que al director de la maternidad, le dijeron que si es que me dejaban allí les iban a quitar las regalías que le daba el Gobierno nacional. Él le dijo a Galo (Lara) que no podían tenerme más”, comenta.

Así fue llevada nuevamente a la celda. Dice que se sentía secuestrada, pues su condición ameritaba estar varios días bajo controles médicos.

Siguen los hostigamientos

Asegura que en su estancia en la cárcel pasó por requisas fuertes, prácticamente dirigidas. “Las pocas cosas que tenía, las destrozaban, incluso las fotos de mis hijos, las pisoteaban”, contó Carolina.

Comenta que las agresiones físicas pararon, pero el hostigamiento siguió. No obstante, aprendió a hacer manualidades, joyas de plata y tejidos.

Carolina Llanos
Carolina Llanos fue involucrada por ser pareja sentimental de Galo Lara.

Por otro lado, vivía con zozobra y sabiendo que estaba en ese lugar injustamente. “Todos los días oraba por mis hijos y la salud e integridad física de Galo, mis padres y hermanos”, expuso Carolina.

Sus hijos de cinco meses (edad que tenían al ser detenida) estuvieron cuatro años con su madre y luego con una hermana. Entre lágrimas cuenta que inició un trámite de prelibertad, que le fue dada en 2019, pero tenía que presentarse periódicamente ante un juez.

“Pienso que el Gobierno trató de poner en la retina de las personas que éramos los asesinos, los autores de la masacre de Quinsaloma”, manifestó.

Indicó que el Gobierno de Rafael Correa utilizó más de 7 millones de dólares en una campaña en su contra y de Galo Lara.

Ahora, Llanos asegura que pese a las secuelas emocionales que afronta tras estar en la cárcel, trata de recuperar el tiempo perdido con su familia. Además espera que este caso no vuelva a repetirse nunca más en el país. (DLH)