El fin de semana puso a correr a los agentes policiales. No hay detenidos.
En las parroquias San Camilo y Venus del Río Quevedo zumbó la bala. Los ataques, en tres eventos diferentes dejaron como resultados tres personas fallecidas.
El primero fue cerca del parque ‘Bocachico’ en la avenida José Joaquín de Olmedo arteria principal de esta localidad.
Luis Alexander León Enríquez, de 22 años, fue la víctima mortal. Siempre estaba en proyectos de emprendimientos para barberos. No tenía problemas en enseñar sus conocimientos en cortes de cabellos urbanos a otros que quisieran aprender por lo que se mantenía activo en las redes sociales.
Sin embargo, dos sujetos llegaron hasta su peluquería y abrieron fuego desde los exteriores. Ocurrió a las 15:30 del sábado en la avenida que es muy concurrida en Quevedo.
La puerta de vidrio que está en el lugar no aguantó las balas y le arrebató la vida León, pero además también salieron heridos, Carlos Mieles de 72 años quien se estaba cortando el cabello y Erick Astudillo de 22 años quien estaba adentro de la peluquería, este último según la Policía tiene antecedentes delictivos por robo.
En el hospital, familiares protagonizaron escenas de dolor y llanto por la pérdida de su ser querido. Solo refirieron que la delincuencia le quitó la vida a un joven trabajador que lo único que hacía era sacar adelante a su familia.
Lo asesinaron cerca de su casa
El sábado, también a las 15:30, se registró otra balacera que acabó con la vida de Jacinto Jonathan Alvarado Álvarez de 27 años.
Ocurrió en el barrio Paquisha, al norte de la parroquia Venus del Río Quevedo específicamente en la calle 12 de Octubre y Francisco Daquilema.
Los panas de Alvarado trataron de ayudarlo, sin embargo, los disparos en la cabeza le arrebataron la existencia. Las personas que estaba cerca lo cargaron por más de cinco cuadras y lo llevaron a su vivienda para que se junte con sus familiares.
El jefe de la Policía Erick Carrera, indicó que una de las motivaciones de esta muerte sería por venganza. Además, detalló que la víctima tenía varios antecedentes delictivos. Fuentes policiales indicaron que al parecer todo apuntaría a una disputa por territorios.
En otro caso en la cancha de La Floresta situada en la Cooperativa 20 de febrero de la Parroquia Venus en Quevedo antisociales repartieron plomo sin importar que estaban menores de edad jugando.
Eduardo Francisco Moncayo Litardo de 25 años fue la víctima mortal de la balacera. A él lo conocían como el pelotero del barrio ya que le gustaba el indor y siempre jugaba campeonatos barriales.
En el sitio hubo tres heridos más entre los cuales consta un menor de un año con 9 meses quien habría sido herido en una de sus piernas.
En este sitio, los agentes levantaron alrededor de 18 indicios balísticos.