Antes de morir en la cárcel, pidió prendieran una vela a la Virgen

. La familia de Tigre cree que su muerte ya estaba anunciada. Desconocen a qué banda pertenecía.

En el mes de abril un grupo de guías carcelarios le salvaron la vida, luego de encontrarlo colgado en la cárcel de Quevedo.

QUEVEDO • Con un tiro en la cabeza fue asesinado Víctor Hugo Tigre Fernández, de 28 años de edad, conocido como ‘Peyaya’ en el interior de la cárcel Bellavista, del cantón Santo Domingo.

Otros 43 reos también fueron asesinados en medio de un amotinamiento.  Ocurrió la madrugada del lunes 9 de mayo de 2022.
Su cuerpo fue identificado por sus familiares a través de fotografías difundidas en redes sociales. Esto no les sorprendió ya que precisamente el domingo 8 de abril, por medio de una llamada telefónica, Víctor Hugo alertó a su madre de que le prendiera una vela a la Virgen, para pedirle que lo cuidara. Ya para entonces se hablaba de un
amotinamiento.
Luego de eso no volvieron a tener ningún otro tipo de contacto con él, por lo que creyeron que todo había pasado sin novedad.

Víctor Hugo Tigre, conocido como ‘Peyaya’ era soltero, no deja hijos en la orfandad.

¿Por qué estaba detenido?

Ángel Tigre, hermano de Víctor Hugo, dijo en exclusiva para LA HORA, que ya lo habían intentado matar en otras ocasiones. “Él estaba condenado a 22 años de cárcel, lo acusaron de una muerte en el recinto San Luis. Primero lo
trasladaron hasta Quevedo, de allí fue enviado a El Turi (Cuenca), donde estuvo detenido 6 años. Hace un par de
meses lo regresaron a Quevedo, donde trataron de ahorcarlo. Luego fue llevado hasta la cárcel de Santo Domingo”, explicó Tigre.
En Santo Domingo fue colocado en el pabellón de máxima seguridad. Allí permanecía hasta el día en que se formó la masacre, donde perdió la vida.
Sobre el motivo de su muerte, asegura desconocer, pues solo sabe que se trató por disputa de territorio entre las bandas delincuenciales: Los Lobos y R7, aunque desconoce en qué bando se encontraba su hermano.
Recuperan el cuerpo Cuenta que fue todo un proceso, pues en los exteriores de la morgue no había nadie que le diera información donde se confirmara que efectivamente era Víctor Hugo.
Allí pasaron varias horas hasta que logró ubicar a un funcionario del SNAI, quien le mostró una fotografía de su hermano, pero estaba irreconocible. “Esa foto era de hace siete años. No tenían un registro actualizado de los presos”, luego, un trabajador de una funeraria lo ayudó a buscarlo. reveló.
No obstante, pidió que le permitieran ingresar a la morgue para identificarlo y así fue. Tras ingresar, asegura que vio un cuadro terrible en el interior. Los cadáveres estaban en el piso amontonados, y entre ellos logró divisar el brazo
de su hermano. Lo reconoció por unos tatuajes.
Tras realizar el reconocimiento, logró que le entregaran los documentos para retirar el cadáver, pero no fue rápido, ya que debió ir hasta las instalaciones del Registro Civil, a sacar unos papeles. Ya casi al anochecer de este martes 10 de mayo, logró retirar el cadáver y llevarlo hasta Quevedo, Los Ríos.
“Su cuerpo estaba todo feo. Nos tocó limpiarlo porque en la morgue no les hicieron nada. Fue terrible lo que
se vivió ahí”, detalló Tigre.

Velatorio

Este miércoles 11 de mayo, su cuerpo fue velado en la casa de sus padres, ubicada en la ciudadela San José. Alrededor del féretro fueron colocados varios trofeos y medallas que había ganado en campeonatos realizados en su juventud y otros en la cárcel.
Su madre cree que en esta ocasión la Virgen no escuchó sus súplicas, por lo que perdió a su hijo en tan horrenda
masacre.(MZA)