Usuarios indican tener zozobra cada vez que viajan en carreteras de Los Ríos.
“Viajar solo en el tramo Quevedo – Valencia es una experiencia llena de incertidumbre durante los 20 a 25 minutos que dura el trayecto. Es aterrador enfrentarse a esta situación diariamente, pero debemos arriesgarnos porque no podemos faltar al trabajo por temor. Incluso evito usar mi celular por miedo a los robos”, expresó Kerly Cañola, residente del cantón Valencia. Además de la inseguridad, Kerly mencionó la preocupación por la velocidad requerida debido a los radares en la vía y los baches persistentes en esta carretera que conecta Quevedo, en Los Ríos y La Maná, en la provincia de Cotopaxi.
Adolfo Peralta, miembro de una cooperativa de taxis en Valencia, compartió su constante preocupación cada vez que realiza un viaje hacia Quevedo u otros cantones de Los Ríos. Según él, la ansiedad es palpable cada vez que un pasajero sube a su unidad, no solo por el temor a robos y asaltos, sino también por la amenaza creciente de secuestros, que lamentablemente se han vuelto comunes en el país. “Nunca imaginamos llegar a estos tiempos, pero no podemos dejar de trabajar. Hacerlo en estas condiciones es terrible, ya no sabemos qué más decir. La Fuerza Pública realiza operativos, pero de manera intermitente, lo cual no es suficiente. Los delincuentes están mejor armados que la policía, y además, carecemos de mejoras en la infraestructura vial en nuestros cantones”, expresó el conductor.
Carmen M., propietaria de una empresa de transporte interprovincial, señaló que el negocio del transporte de pasajeros está en crisis debido a la escasez de usuarios y la falta de ajuste en las tarifas de pasajes. A esto se suman los desafíos como el subsidio de pasajes, los costos de arrendamiento en terminales del país, los seguros de vehículos y el continuo aumento del combustible. “Creer en los subsidios es como firmar un cheque en blanco porque nunca sabemos si serán realmente efectivos. El Estado ha incumplido con las compensaciones por el subsidio de pasajes a grupos prioritarios, y ahora nos enfrentamos a la incertidumbre sobre los subsidios de combustibles. El Gobierno Nacional insiste en que no hay suficientes fondos. Nosotros continuamos operando a pesar de estas dificultades económicas y la inseguridad cotidiana que enfrentan tanto conductores como usuarios”, dijo la ciudadana.
Exigen acción gubernamental
Miguel Bonilla, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público Interprovincial de Pasajeros (FENACOTIP), destacó que los altos precios del diésel, fluctuando entre $1.75 y $1.90 por galón, junto con la eliminación del 50% de las exoneraciones tarifarias y la inflación en los gastos operativos, han afectado gravemente las operaciones normales de este sector. A pesar de estos desafíos, las tarifas de pasajes se mantienen estancadas desde que el galón de diésel se fijó en $1.40.
“Adicionalmente, enfrentamos el problema constante de la inseguridad. Diariamente recibimos llamadas de extorsionadores exigiendo pagos para proteger nuestras unidades y la vida de nuestros conductores. Esta situación nos dificulta enormemente trabajar. El Gobierno no ha proporcionado soluciones efectivas, y la infraestructura vial nacional está en un estado lamentable. Por ejemplo, la vía Macul de Vinces en Los Ríos es prácticamente intransitable”, expresó el dirigente.
Bonilla también enfatizó la carga adicional que enfrentan anualmente con el pago de matrículas y seguros para los vehículos. Criticó la gestión de los fondos del seguro, donde se recaudaron 130 millones el año pasado pero solo se gastaron 60 millones, y estos excedentes se destinan al gasto corriente del Gobierno en lugar de invertirlos en mejoras viales.
“A través de la Federación de Transportistas, hemos presentado propuestas y solicitado reuniones con el presidente de la República, pero solo hemos obtenido respuestas evasivas por parte de sus ministros. El problema persiste, e incluso seguimos sin contar con sistemas de alarmas integrados con el ECU 911 en nuestras unidades, lo cual sería crucial para mejorar la seguridad”, lamentó Bonilla. (LL)