No es raro que las personas con ansiedad experimenten un estado constante de gran estrés. Incluso cuando las cosas van bien, siempre hay algo más de lo que preocuparse.
Puede ser agotador intentar controlar la ansiedad a diario, y por eso las técnicas de relajación son tan importantes para controlar la enfermedad. No sólo tienen numerosos beneficios, sino que estas técnicas de relajación están destinadas a reducir los niveles de estrés e inducir la relajación en el cuerpo. Ponerlas en práctica en su día a día le ayudará a reducir sus niveles de estrés y a aliviar parte de esa tensión ansiosa.
Ejercicios de respiración
La mayoría de las personas respiran de forma muy superficial, normalmente utilizando sólo la parte superior de los pulmones. Esto puede desencadenar un estado de hiperventilación, que hace que el cuerpo libere demasiadas hormonas del estrés. Los ejercicios de respiración profunda son muy eficaces para relajar el sistema nervioso, reducir los niveles de estrés y aumentar la sensación de calma y relajación.
- Respiración en caja: Consiste en inspirar durante un tiempo determinado, mantener la respiración un rato y luego exhalar lentamente. El proceso se repite durante un total de cuatro rondas.
- Respiración lenta y diafragmática: Le ayuda a concentrarse en la respiración mientras entra y sale del cuerpo, sin intentar controlar la frecuencia respiratoria ni forzarle a respirar más profundamente.
- Visualización guiada: Consiste en concentrarse en una imagen o un sonido concreto. Combina las imágenes visuales con la respiración profunda para crear un estado de relajación que ayuda a reducir la presión arterial y la sensación de estrés y ansiedad.
Ejercicio
Es eficaz para relajar el sistema nervioso es que pone al cuerpo en un estado de relajación activa. Cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo produce endorfinas. Estas sustancias químicas actúan como analgésicos naturales, haciéndonos sentir felices y relajados, también ayuda a regular las hormonas del estrés en el cuerpo.
Es importante incluir el ejercicio aeróbico en la rutina al menos tres veces por semana, ya que es el tipo de ejercicio que tiene un efecto más significativo en la salud mental. El ejercicio puede ser, dar un paseo, montar en bicicleta o nadar.
Yoga
Combina tanto el ejercicio físico como los ejercicios de respiración. Es una forma de meditación en movimiento que se centra en llevar la atención a la respiración y encontrar un estado de relajación en el cuerpo. Las posturas de yoga están diseñadas específicamente para ayudar a las personas a relajar el cuerpo y despejar la mente.
Meditación
Se ha demostrado que la meditación regular reduce significativamente el estrés y la ansiedad en personas con problemas de salud mental. También es una estrategia eficaz para las personas que experimentan formas más leves de ansiedad a diario.
Terapia de la oscuridad
Consiste en exponerse a la oscuridad total durante un tiempo determinado. Este tipo de técnica de relajación se utiliza para restablecer el ritmo circadiano del cuerpo. Suele utilizarse para tratar trastornos del sueño como el insomnio o el jet lag. También tiene un efecto en la regulación de las hormonas del estrés en el cuerpo y puede tener un efecto calmante en el sistema nervioso. Puede usar una máscara para los ojos para que esté completamente a oscuras. Se recomienda hacer de 10 a 30 minutos. (DLH)