Asesinatos, venta de drogas y robos ya forman parte del diario vivir en este populoso sector.
El temor es cada vez más latente entre sus habitantes, esto, pese a que en la zona se encuentra uno de los escenarios deportivos modernos que es visitado por decenas de personas de manera especial en horas de la noche.
También se ubica la unidad educativa Velasco Ibarra, una de las más antiguas y prestigiosas del cantón.
En las noches, a diferencia de otros años sus calles se encuentran casi desoladas, solo se observa a uno que otro joven parado en alguna de las esquinas, como si estuviera pendiente de algo o de alguien.
Se trata del sector 29 de Octubre, uno de los más populosos de El Empalme (provincia del Guayas).
Su ‘fama’ se ha regado como pólvora, pero no para bien, al contrario, no solo en el cantón, sino en poblados aledaños tienen conocimiento que es uno de los lugares más peligrosos.
Y no es para menos, pues tres muertes violentas se han registrado al estilo sicariato en los últimos meses.
La última de ellas se dio a las 22:00 del sábado 22 de enero del 2022, la víctima fue identificada como Jhonny Joel Ganchozo Barre, de 23 años de edad.
Se encontraba acompañado cuando fue acribillado por desconocidos que se movilizaban en una motocicleta.
“Fue algo terrible, todos estábamos tranquilos, de pronto se oyeron ruidos fuertes de disparos y lo que hicimos fue entrar a la casa, después de regó la bomba que era un muerto, allí se armó el relajo”, indicó Luci Vélez, moradoras por más de 10 años.
Otra de las vecinas recordó que el año pasado a plena luz del día fue asesinada otra persona en los exteriores de una tienda.
“Eso también fue terrible, jugábamos bingo cuando se armó la balacera y enseguida se supo que se trataba de otro muerto más, desde allí poco a poco fueron cambiando las cosas y ya andamos con más cuidado y no salimos casi en las noches”, dijo la mujer.
Otros delitos
Pero los asesinatos no son el único problema al que se enfrentan, sino también a la masiva presencia de ‘brujos’, es decir, personas que se dedican a la venta de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
Sumado al hecho de la oscuridad de sus calles y la rápida conexión que hay con otras zonas también conflictivas como ‘La Caspicara’, Hospital, La Independencia y San Miguel.
“Por aquí hay brujos para escoger, incluso hay quienes se paran en las esquinas a venderla (droga), llegan en moto o carro, compran y se van, ya ellos (quienes venden) ya conocen a sus clientes ya que cuando llega alguien que no conocen se hacen los locos y no les venden”, refirió una moradora que por temor a represalias optó por no identificarse.
Agregó que los ‘muchachos’ son tan ‘sabidos’ que cuando arriban o pasan los agentes policiales se ocultan y vuelven a salir cuando ya han pasado.
Cancha
Por estas razones los pobladores de la ‘29’ piden más resguardo policial, más aún cuando en el sitio se ubica una de las canchas sintéticas más visitadas de la localidad.
Al sitio llegan jugadores no solo de El Empalme, sino también de otras partes.
“Con tanto gentío es más que obvio que al menos se necesitan policías de manera permanente o al menos que realicen rondas más continuas”, enfatizó Bernita Vélez, comerciante.
También se suma la presencia de quienes acuden al plantel educativo, que según dieron a conocer habitantes ya han sido víctimas de asalto y robo.
“El año pasado dos motociclistas le quitaron el teléfono celular a una de las alumnas, no se la pudo ayudar porque no sabemos si estaban armados o no y tampoco uno puede exponerse así nomás”, señaló Carlos Bautista, otro morador.
En esta localidad, ubicada en la vía Manabí, también está un parque infantil que antes era muy visitado, ahora la mayor parte de los niños que lo frecuentan son de la misma comunidad que en ocasiones suben por las rejas para ingresar.
“Sí nos sentimos inseguros, por eso puse en venta mi casa, eso lo decidimos con mis hijos, nos queremos ir a vivir en una finquita que tenemos en La Caracas o comprar en otra zona”, finalizó Zoila Gallo.
Por parte de la Policía Nacional se informó que los operativos son constantes en esta y las zonas aledañas.