Wilson Jaramillo, su gusto por el derecho y la docencia

PROFESIONAL. Wilson Jaramillo, destacado profesional en el campo del Derecho y la docencia.

La familia es el principal motor que impulsó la preparación académica del destacado profesional lojano.

 

Wilson Eduardo Jaramillo Ochoa, doctor, es un abogado lojano de 72 años con una amplia trayectoria en el campo del derecho y de las leyes.

Cuando tenía ocho años, sus padres decidieron mudarse a la capital con la finalidad de buscar un mejor porvenir para su familia.

Es en Quito donde el ahora profesional cursó sus estudios primarios en la escuela Estados Unidos de Norteamérica, mientras que, los estudios secundarios los realizó en el colegio Juan Montalvo de la misma ciudad.

Una vez que concluyó sus estudios secundarios logró acceder a un puesto de trabajo, sin embargo, tuvo que renunciar al mismo porque consideró conveniente regresar a la ciudad Castellana para seguir una Carrera universitaria en materia de Jurisprudencia en la Universidad Nacional de Loja.

En su extensa hoja de vida también constan tres maestrías que el ilustre profesional del derecho ha realizado. Una de ellas la hizo en Docencia Universitaria e Investigación Educativa con el auspicio de la Universidad Autónoma de México; otra en Derecho e Investigación Jurídica en la Universidad Nacional de Loja, de igual forma, tiene un estudio de cuarto nivel en Derecho Penal y Criminología por parte de la Universidad Autónoma de Los Andes, además, cursó una especialidad en Derecho Penal Indígena

¿Coméntenos acerca de su círculo familiar?

Contraje matrimonio con mi esposa, quien en vida fue, Lucía Sangurima. Mi esposa nativa del cantón Piñas también fue abogada y ejerció su profesión como Agente Fiscal de Loja. Con ella procreé tres hijos: Wilson, José Luís y Lucía Jaramillo Sangurima.

Yo amé mucho a mi esposa y siento que ella también me amó, pero lastimosamente falleció el jueves 25 de febrero, por lo que estoy con esa inmensa pena y dolor de haber perdido a mi esposa a la que tanto amé durante toda mi vida.

¿Cuál es su trayectoria profesional?

En la actualidad estoy jubilado porque necesito descansar después de muchos años de ejercicio profesional.

A lo largo de mi Carrera me desempeñé como profesor de nivel primario en el plantel Juan Montalvo de Quito y trabajé en el cantón Macará con los Hermanos Maristas, de igual forma, laboré en el sector rural.

Trabajé como educador en la dirección de Salud. Ofrecí mis servicios profesionales como catedrático universitario en la Universidad Nacional de Loja y en la Universidad Técnica Particular de Loja. En el año 2001 colaboré con la Universidad Nacional en los cursos de apoyo dirigidos a estudiantes de Derecho de las universidades de Guayaquil, con la finalidad de brindarles asesoría en el ámbito de la investigación para que puedan elaborar sus tesis de grado necesarias para la obtención de un título universitario.

Me desempeñé como Juez de lo Civil en Amaluza, cantón Espíndola, posteriormente, fui Juez de lo Penal en el cantón Cariamanga y en Gonzanamá, además, ocupé el cargo de Juez de lo Penal del cantón Loja.

Desde 2015 hasta 2018 trabajé como abogado en libre ejercicio con la finalidad de experimentar y brindar servicio a la colectividad lojana.

¿Por qué decidió estudiar Derecho?

Me gustó esta Carrera porque atiende las necesidades sociales. Es importante ayudar a la gente a resolver sus problemas de manera justa y equitativa, por lo que tuve la oportunidad de asesorar a la ciudad en la resolución de los conflictos jurídicos y personales.

¿Qué cree que se necesita para ser buen abogado en la actualidad?

Para desempeñar de buena forma esta profesión se necesita ser honesto y honrado. En primer lugar, se debe ser sincero con la gente, y, en segundo lugar, es fundamental ser estudioso del Derecho para conocer a plenitud el tema, ya que los abogados debemos prepararnos todos los días para ser mejores personas y profesionales.

El Derecho es conflictivo, por tal razón, cuando hay una oportunidad el profesional de las leyes puede prestarse para la deshonestidad, lo cual se ve plasmado en mentirle a la gente a cambio de dinero.

El abogado que presta sus servicios en la Función Judicial debe ser ético para no dejarse tentar por las coimas, de esta manera, se podrá ejercer la profesión de forma recta y correcta.

¿Qué es lo que más le gusta y menos le atrae de esta profesión?

Lo que más me gusta es que cuando se emite una sentencia las partes se sienten satisfechas, incluso, se han dado casos donde el “condenado” me ha dicho “gracias doctor por la sentencia que me ha puesto”.

Lo que menos me agrada son las calumnias emitidas por parte de otros abogados en libre ejercicio, con el objetivo de generar división o conseguir ciertos privilegios.

¿Logros y reconocimientos a lo largo de su Carrera profesional?

En 2020 el Colegio de Abogados de Loja me hizo un reconocimiento por la trayectoria profesional y por los méritos que han identificado en mí. Este reconocimiento me llena de orgullo, ya que me hace sentir bien el haberlo recibido.

La Corte de Justicia también reconoció mi trayectoria como resultado de la excelente calificación que obtuve en las evaluaciones periódicas que hace a los abogados.

TOME NOTA

El profesional del Derecho se desempeñó como docente universitario, funcionario público y abogado en libre ejercicio.

EL DATO

Wilson Jaramillo Ochoa realizó tres maestrías y una especialidad en Derecho Penal Indígena.