Del 18 al 24 de noviembre tiene lugar la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los antibióticos (utilizados para el tratamiento de bacterias), antivíricos (para infecciones virales), antifúngicos (infecciones por hongos) y antiparasitarios (infecciones por parásitos), pertenecen al grupo de los antimicrobianos. Zorayda Patricia Toledo, docente investigadora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), manifiesta que el propósito de estos fármacos es prevenir y combatir los agentes patógenos que originen quebrantos en la salud, asimismo, destaca que también existen antimicrobianos que son empleados en Veterinaria.
Ante este escenario, es importante que los individuos que padezcan alguna patología soliciten ayuda profesional a una persona facultada, a fin de que se determine el agente causal, y de esta manera, se suministre el tratamiento adecuado, explica Zorayda a diario La Hora.
¿Cuáles son las consecuencias de la automedicación?
Una de las principales consecuencias es la resistencia antimicrobiana. Hoy en día son muy frecuentes los malestares en el aparato respiratorio y gastrointestinal, y lo que la mayoría de las personas hace es acudir a una farmacia, describir los síntomas y pedir medicamentos.
El uso indiscriminado de antibióticos ha ocasionado un problema de salud pública, además de originarse una resistencia antimicrobiana. Cuando se los ingiere de forma exagerada, las bacterias crean mecanismos de resistencia, haciendo que los antibióticos pierdan su efecto terapéutico, dando como resultado las “bacterias multirresistentes”, y como consecuencias las infecciones se prolonguen por más tiempo. Frente a esta problemática, los doctores deben buscar nuevas alternativas para combatir enfermedades, de lo contrario, el paciente podría fallecer.
Los antibióticos deben ser consumidos de acuerdo con lo recomendado por el profesional médico, además, es importante que los tratamientos sean completos.
Según datos de la OMS, cada año mueren un promedio de 7.000 personas a causa de la resistencia antimicrobiana. Asimismo, se estima que para el año 2050 la cifra ascenderá a 10 millones sino se toman medidas preventivas.
¿Existen campañas para concientizar a la ciudadanía sobre este tema?
Sí existen. Del 18 al 24 de noviembre del presente año tuvo lugar la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos, bajo el lema “Corre la voz, frena la resistencia a los antimicrobianos”. Esta campaña tiene como objetivo promover las mejores prácticas entre el público en general.
Uno de los factores que complica la situación a nivel regional es la ausencia de legislación que controle el uso adecuado de antibióticos en personas y animales. En el caso de nuestro país, desde el 2019 hay un acuerdo ministerial que determina una regulación para el expendio de antibióticos; con esta medida, las farmacias no pueden comercializar estos medicamentos sin receta.
El uso inapropiado de antimicrobianos causa más muertes que la covid-19, por lo que es importante incrementar las campañas de concientización, con el fin de fomentar la responsabilidad ciudadana.
¿Cómo percibe los avances investigativos en el desarrollo de antimicrobianos en Ecuador?
La investigación sobre antibióticos partió en el año de 1928 con el descubrimiento de la penicilina. Si bien es cierto, con el pasar del tiempo la ciencia médica ha avanzado, sin embargo, considero que el estudio de los antimicrobianos aún debe fortalecerse.
Un informe de la OMS señala que hasta el 2021 hay 43 fármacos en estudio, no obstante, los datos indican que ninguno de estos medicamentos en desarrollo resuelve el problema de la resistencia.
Dadas estas circunstancias, desde la academia se propone la Maestría en Análisis Biológico y Diagnóstico de Laboratorio, con el propósito de actualizar conocimientos.
¿Cuáles son las competencias que adquieren los graduados en esta maestría?
El programa busca formar profesionales de cuarto nivel en el campo del laboratorio clínico, capaces de apoyar eficientemente en el proceso de diagnóstico con una formación ética, moral y tecnológica acorde a las demandas actuales de la sociedad. El programa educativo incluye componentes académicos que desarrollan dos campos conceptuales denominados: Biológico molecular y metodológico, y Analítico e interpretativo, los cuales están encaminados a lograr en el profesional la comprensión de las bases moleculares, microbiológicas, bioquímicas, para que obtenga con éxito el título como magíster en Análisis Biológico y Diagnóstico de Laboratorio.
La maestría tiene una duración de un año (12 meses), y se impartirá en modalidad presencial en el campus de Loja. Está dirigida a profesionales con un título de tercer nivel en las carreras de Bioquímica y Farmacia, Química y Farmacia, Medicina, Patología Clínica, licenciados en Laboratorio Clínico y demás titulaciones a fines.
¿Cuál es el proceso de inscripción?
- Se necesita la copia del título de tercer nivel registrado en el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior del Ecuador (SNIESE), acorde al área de estudios y perfil de ingreso. En caso de que el título de tercer nivel corresponda a una institución del extranjero, deberá ser apostillado o legalizado por vía consular.
- Expediente académico (certificado de calificaciones, con promedio general). 3. Copia a color de la cédula de identidad (para ecuatorianos) o pasaporte (para extranjeros). 4. Documentación que justifique pertenecer a cupos especiales (personas con discapacidad o pertenecientes a diferentes grupos étnicos del país). 5. Rendir el examen de admisión al programa de maestría. 6. Aprobar el proceso de admisión, de acuerdo con el Instructivo de Admisión y Fortalecimiento de Grado y Posgrado de la UTPL.
Las inscripciones para la prueba de admisión están abiertas hasta el 03 de enero de 2022.
TOME NOTA Para solicitar más información de la maestría se puede acceder a inscripciones.utpl.edu.ec/posgrado EL DATO Anualmente mueren aproximadamente 7.000 personas a causa de la resistencia antimicrobiana.