La Alma Máter trabajó en dos proyectos de vinculación que permitieron mejorar los suelos y transferir tecnología para dar valor agregado a la producción agrícola.
Durante dos años la Universidad Nacional de Loja (UNL) -por intermedio de la carrera de Ingeniería Agrícola- investigó y transfirió conocimientos para mejorar la calidad de los suelos y cultivos en la parroquia de Chuquiribamba.
El trabajo desarrollado por docentes, técnicos y estudiantes de la UNL estuvo enfocado en el control de la acidez del suelo en el sistema de riego Aguarongo-Zañe; y en el fortalecimiento de las capacidades en los agricultores para el manejo, cosecha y poscosecha de frutas y hortalizas.
Los resultados, de los dos proyectos de vinculación, fueron socializados la semana anterior ante los beneficiarios en Chuquiribamba. El docente-investigador Miguel Villamagua, responsable del proyecto, explicó que la aplicación de materia orgánica, fertilizantes nitrogenados y riego excesivo son causas que producen acidez en los suelos y limita el crecimiento y rendimiento de los cultivos.
Frente a esta problemática aplicaron cal dolomítica en diferentes dosis (1,2 t/ha-1,8 t/ha) lo cual redujo la acidez e incrementó el pH (potencial de hidrógeno) de los suelos. “Se obtuvo la disponibilidad de nutrientes, mayor desarrollo de las plantas y su utilidad, logrando un 40% de rendimiento en la productividad”, sostuvo Villamagua.
Nikolay Aguirre, rector de la UNL, quien visitó Chuquiribamba para verificar el avance y resultados de los proyectos, dijo que la Alma Máter lojana ha retomado su presencia e incidencia en el desarrollo de los pueblos a través de la investigación y vinculación. Para lograr este propósito, la UNL ejecuta 52 proyectos de investigación y 41 de vinculación en la zona 7.
A la primera iniciativa se suma el proyecto de fortalecimiento de capacidades en los agricultores para el manejo, cosecha y poscosecha con la finalidad de reducir pérdidas y desperdicios a los productores. Wilson Chalco, responsable del proyecto, indicó que trabajaron en capacitaciones a los agricultores y transferencia de tecnologías sobre el manejo de lechuga, coliflor, brócoli, zanahoria, fresa, mora y sambo.
En los laboratorios de la Unidad Educativa San Vicente Ferrer, como parte de la exposición de resultados, se hicieron prácticas del manejo de frutas y verduras demostrando que es posible dar valor agregado a los productos agrícolas y que permitan aumentar los ingresos económicos y mejorar la calidad de vida.
Ángel Puchaicela, presidente de la Junta de Riego Aguarongo-Zañe agradeció a la UNL por los beneficios brindados a través de los dos proyectos de vinculación. “Nos da mucho gusto saber que contamos con una universidad que se identifica con nosotros, nos apoya y está pendiente de los problemas para dar solución con conocimiento”, mencionó.
UNL en Chuquiribamba
- 2 proyectos de vinculación
- 4 docentes-investigadores
- 27 estudiantes de agrícola
- 112 beneficiarios