La nueva modalidad de ingreso a estudios superiores en el país debe estar asociada con la autonomía financiera y sobre todo la sostenibilidad de recursos que debe entregar el Estado a las universidades.
Luego de la eliminación del examen de admisión a las universidades en el país, por parte del presidente de la República, Guillermo Lasso, actualmente, las autoridades de las instituciones de educación superior, como la Universidad Nacional de Loja (UNL), ya trabajan en alternativas para acoger a los nuevos estudiantes que ingresen en 2023.
Propuestas
Nikolay Aguirre, rector de la UNL, manifestó que como autoridades tienen el panorama bastante claro, ya han venido trabajando en el tema y no existe ningún inconveniente en asumir tal responsabilidad. “Hace algunos días nos reunimos con las autoridades de ciertas instituciones públicas y existen algunas propuestas, pero en los siguientes días haremos un pronunciamiento global de cómo vamos a actuar”, dijo.
Como representante de la UNL acotó que están preparados para asumir la competencia. Sin embargo, también les preocupa otros elementos que deben ser analizados, como dónde ubicar a los más de 11 mil jóvenes que cada semestre buscan ingresar a la institución, dando un total de 22 mil al año y cuando la capacidad máxima que recepta la entidad no es más de 5 mil estudiantes anualmente.
Faltan recursos
Para el rector Aguirre, cualquier sistema que se implemente no cambiará la historia, no están en la capacidad de recibir un estudiante más, porque no hay infraestructura (aulas-laboratorios), ni tampoco docentes para su enseñanza. “El aumentar las carreras, los cupos y otros beneficios, implica que debe haber más aulas, laboratorios y maestros, por lo que planteamos mayores recursos del Gobierno. Según la normativa, el sistema a implementarse no es para el 2022, sino para el ciclo de abril-agosto en 2023”, recalcó.
Sistema de ingreso
Finalmente, el rector adelantó que el sistema que mayormente ha sido analizado es un sistema de nivelación y admisión que podría ser ejecutado por regiones, con: Loja, Zamora, El Oro, Azuay y Cañar. No se habla de un examen, sino de un sistema que planea ser más equitativo, justo y democrático, donde estén asociados principios de territorialidad, medidas y acciones afirmativas, entre otros, garantizando que el acceso sea ecuánime.
Análisis
Sobre el decreto, el exdocente universitario, Galo Guerrero, comentó a diario LA HORA que se han abierto dos posturas, por una parte, cree correcto que las universidades sean quienes establezcan los lineamientos de ingreso, pero un factor juega en contra, la economía.
“Esta realidad no puede ser factible si no hay el adecuado presupuesto para garantizar el acceso de los miles de jóvenes, infraestructura de los centros de educación y personal administrativo y docente”, agregó.
Los alumnos que quieren ser parte de las carreras con más demanda continuarán relegados porque no hay plazas suficientes, solo estarán aquellos que de verdad aprovechen el espacio, las universidades no están listas para recibir a un estudiante más, argumentó Guerrero.
Una de las soluciones que el catedrático expone es la creación de más ofertas, a distancia y fortalecimiento del aprendizaje virtual, siempre y cuando haya un compromiso de todas las partes para la atención que la academia merece.
EL DATO
Alrededor de 22.000 postulantes desean ingresar cada año a la UNL, pero solo hay cupo para 5.000.
TOME NOTA
Los estudiantes para el período abril – agosto 2023 ingresarían con el nuevo sistema.