El servicio de transporte interprovincial y urbano no llega ni al aforo permitido. Hay preocupación en el trasporte por pérdidas.
El miedo al contagio del coronavirus por parte de los usuarios del transporte inter, intraprovincial y urbano ha provocado que usuarios se limiten a viajar por el país y movilizarse dentro de la ciudad. Las diferentes cooperativas de transporte están trabajando a pérdida, sumado al problema del transporte ilegal que ha tomado fuerza en esta emergencia sanitaria.
Darío Pullaguari, conductor de transporte interprovincial, manifestó que al menos en esta semana la disminución de pasajeros se nota en un 30%, a comparación con los meses de enero y febrero de este mismo año. A pesar de estar autorizados para circular con el 50% de aforo, el número de viajeros no llegan ni al 30%, “en los viajes nosotros tal vez recorramos con unos 10 a 20 personas, en la mayoría de veces incluso es menor. La gente no sale de miedo al virus y no existen esos 35 ciudadanos para trasladarlos, tal como lo dice la normativa”, señaló.
Igual ocurre con el transporte que presta sus servicios a los cantones de la provincia de Loja, la poca presencia de pasajeros es notoria. “Por ejemplo a Saraguro, Cuenca y otros lugares no hay ciudadanos, quienes viajan lo hacen en vehículos pequeños de transporte informal o particulares, como una forma de tener menos contacto con las personas, para evitar el virus”, señaló Susana Cosme, secretaria de boletería.
Por su lado, José Maldonado, presidente del Consorcio de Transportistas Urbanos de Loja, agregó que el transporte en Loja está mal y sin una salida económica en plena crisis, donde hay más gastos que utilidades. “Es notorio que la ciudadanía no sale al centro, a los mercados, ni a ningún lugar, por temor a la nueva variante del virus. Si es que viajan lo hacen una sola persona, o por otros medios como el transporte informal, por lo que estamos con un 10% de pasajeros”, reveló.
Para mantener un bus circulando durante el día se necesita de 80 dólares, para pagar 25 al conductor, cinco dólares de comida, 30 dólares de diésel, más el pago al consorcio y cooperativas, lo cual es difícil lograrlo. “Estamos trabajando a pérdida, no hay pasajeros, no llegan ni al 30% de aforo, peor al 50% que lo dictaminó el COE Nacional. Incluso en horas pico no llegan ni al 35%, es decir ni medio carro con personas en los asientos”, reveló.
A ello se suma que los sábados y domingos al menos hasta el 20 de mayo no laborarán, lo que la pérdida se agudiza más. “En estos días, ahora, no son tan buenos, pero seguimos prestando el servicio con ahínco y con las deudas en el banco que no podemos más”, finalizó.
EL DATO
La poca presencia de pasajeros (20% o 35%) hace que las unidades no lleguen al aforo autorizado.