El proyecto se creó en 2020. Los clientes pueden personalizar sus peluches, incluso, hacer mini representaciones suyas.
Romántica, habilosa y creativa, así es Ana Belén González, emprendedora lojana con grandes aspiraciones en la vida. Para ella, emprender en una manera de superación y la fórmula perfecta para demostrar el talento que tiene cada persona. Hoy en día, disfruta de su proyecto Tirirín y de los resultados obtenidos desde que lanzó la marca. Además de ello, cumple con el rol de madre y arquitecta.
En entrevista con diario La Hora, manifiesta que descubrió su amor por el diseño y las manualidades cuando estaba en el colegio. En ese entonces, era cómplice de sus amigos y primos cuando de hacer cartas de amor se trataba. Esto la motivó a aprender sobre la confección artesanal de peluches, y es así como fue desarrollando esta habilidad.
Una vez que ingresó a la universidad para estudiar la carrera de Arquitectura, tuvo mayor dificultad para dedicarse al emprendimiento, ya que los horarios de clases y tareas solicitadas le demandaban de mucho tiempo. Ante esta situación, decidió dejar de lado el proyecto para enfocarse en sus estudios.
Con la llegada de la pandemia y la virtualización de las cosas, vio la necesidad de retomar esta iniciativa bajo la marca Tirirín, la cual fue presentada en el mes de agosto de 2020. “Me considero una persona romántica y toda la vida he sido el cupido de mis amigos. Hacer esto me divierte, y me satisface muchísimo saber que puedo ayudar a otras personas con detalles que son símbolo de afecto”, dice.
Logo y nombre
El emprendimiento tiene por logo la imagen de un conejo, que simboliza la ternura, dulzura, prosperidad y pureza, aspectos que trata de rescatar la marca. Por su parte, el nombre Tirirín hace referencia a la conocida canción infantil ‘A don Martín tirirín’.
Ana comenta que tanto el logo como el nombre se complementan perfectamente y esconden un interesante significado que se acopla al concepto que quiere trasmitir.
Productos
En Tirirín se puede encontrar peluches 100% personalizados, elaborados en fieltro o tela. El cliente puede solicitar el color, accesorios y tamaño que desee.
Ana comenta que sus manos e imaginación convierten cualquier idea en realidad, por lo que frecuentemente confecciona figuras de animales, caricaturas y demás objetos en forma de peluche. Señala que hace poco implementó una nueva línea de productos denominada mini-me, que consiste en una versión reducida de una persona: “lo hago de manera muy tierna y con mucho amor. Dependiendo de las características físicas de la persona, agrego a su mini-me rasgos de anime para darle un toque diferente”.
Tirirín también ofrece accesorios elaborados en plastilina moldeable, los cuales son diseñados por una amiga de Ana.
Apoyo
Durante los primeros meses de lanzamiento, las ventas no eran representativas, sin embargo, la optimista emprendedora jamás se desanimó y continuó con este sueño. Destaca que las redes sociales han sido sus aliadas estratégicas, porque le han permitido dar a conocer sus propuestas a la ciudadanía lojana, y así atraer a más clientes. “La respuesta de la gente ha sido hermosa. Quizá no tenga muchos pedidos, pero siempre están interactuando con mis cuentas sociales y recomendando lo que hago. Tengo proyecciones con Tirirín y espero cumplirlas”, señala.
Pedidos y contactos
Los pedidos se deben realizar con al menos 72 horas de anticipación. Por el momento, Tirirín hace únicamente envíos a domicilio dentro de la ciudad de Loja, pero no descarta la idea de llegar a otros lugares del país.
Para conocer todo su creativo trabajo, se puede visitar su cuenta de Instagram @tirinin_. Por este mismo medio se pueden contactar y resolver cualquier inquietud. Ana estará gustosa de atenderlos.
Cabe mencionar que todos los pedidos se entregan en un empaque elaborado con material reciclado, a fin de evitar mayor contaminación ambiental.
Aspiraciones
Ana anhela conformar una empresa creativa, en la que se confeccionen diseños que reflejen la esencia ecuatoriana. Explica que por ahora está promocionando su trabajo para que más gente lo conozca y adquiera como regalo para cualquier ocasión.
Aspira que Tirirín se convierta en una marca reconocida a nivel nacional por su calidad, confianza y exclusividad. Sabe que aún tiene mucho camino por recorrer, pero sus ganas y deseos de superación la impulsan a no darse por vencida y superar nuevos desafíos.
TOME NOTA
La habilidad para bordar obsequios la adquirió de su madre, quien también hacía peluches de manera tradicional.
EL DATO
El proyecto se maneja de manera 100% digital. No tiene local físico de venta.
EXTRACTO
“Emprender me deja enseñanzas. Poco a poco he perfeccionado ciertas cosas para dar un buen producto” – Ana González.