Pandemia provocó estudiantes más violentos y desorientados

Pandemia provocó estudiantes más violentos y desorientados
CAMBIO. Comportamiento de estudiantes después de la pandemia no es el mismo que antes.

En los planteles  de Loja se ha detectado casos de estudiantes con conductas versátiles. Académicos piden a los padres más trabajo dentro del hogar.

Estudiantes con conductas variables se han detectado a lo interno de los centros educativos durante los primeros meses de presencialidad, luego de dos años de pandemia, donde las clases se desarrollaron mediante la plataforma virtual. El encierro, la soledad y los problemas psicológicos han conllevado a que los estudiantes modifiquen sus conductas y se creen mayores problemas dentro de la escolaridad.

Problemas en los alumnos

Johana Torres, madre de familia, manifestó que su hijo de 15 años ha cambiado mucho su comportamiento. Por ejemplo, antes era responsable en los quehaceres de la casa y en sus estudios, incluso le ayudaba a trabajar en su emprendimiento, “pero con la llegada de la pandemia, el estrés y el aislamiento le cambió la vida”. Ahora es una persona diferente, vive su vida aislada y en el estudio cada vez tiene llamados de atención de los docentes.

De igual forma, hay otros casos de estudiantes que en la pandemia sus padres les compraron celulares para que sigan las clases virtuales, pero se acostumbraron a las redes sociales y otros pasatiempos y ahora no se dedican al estudio. Uno de los problemas son los videojuegos, la mayoría se aíslan en sus espacios para dedicarse a jugar el denominado Free Fire y otros juegos. El nivel de aprendizaje también no es el mismo en materias como matemática, inglés, lenguaje, entre otras.

Conducta de estudiantes

Lucía Macas, coordinadora del Departamento de Consejería Estudiantil de la Unidad Educativa Pío Jaramillo Alvarado de Loja, contó a diario LA HORA que de acuerdo a la experiencia obtenida con los estudiantes después de dos años de pandemia, al inicio se veían unos contentos de volver nuevamente a la normalidad, tras el encierro, pero con el pasar del tiempo se observan chicos entrados al 100% en los videojuegos, el resto normal, pero con un comportamiento cambiante. “Ahora tenemos alumnos principalmente de octavo año que quieren vivir la vida a mil por hora. Existen chicos de 11 y 12 años que ya están inmiscuidos en el consumo de alcohol, lo cual no era evidente hace dos años”, dijo.

También se ve violencia en los jóvenes y muchos grupos tratan de imitar a personajes de redes sociales, series y más. Las riñas y peleas no han desaparecido de los centros educativos, hay bandas que crean bullying y riñas. “Los tiempos no son como antes, hoy en día los adolescentes tienen parejas sentimentales a corta edad, generando un alto índice de violencia psicológica, sexual y virtual”.

Otro de los inconvenientes detectados es la falta de educación de los padres desde la casa, esperan que desde los plateles vayan originando buenas conductas, pero ya es demasiado tarde. “Hoy, Internet, después de tomar fuerza en la pandemia, ha hecho que los estudiantes no hagan un buen uso de esta herramienta, primero sirven para los videojuegos y segundo para tener parejas en línea sin conocerse, incluso se envían fotos íntimas y no saben dónde van a ser compartidas”, finalizó.

 

EL DATO

Académicos piden a los padres de familia vigilar a sus hijos y tenerles cuidado con sus actividades extra clases.