Brasil inicia su campaña de inmunización a los pies del Cristo Redentor

Brasil, uno de los epicentros mundiales de la pandemia con más de 210.000 muertes por la covid-19, inició este lunes su campaña de inmunización con la vacuna del laboratorio chino Sinovac, la cual fue aplicada a dos mujeres a los pies del Cristo Redentor, la más icónica imagen del país.

Presionado por los gobernadores regionales, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro decidió anticipar a este mismo lunes la vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2 en el país, la cual estaba prevista para el próximo miércoles.

El proceso oficial de inmunización inició tan solo un día después de que Sao Paulo, el estado más rico y poblado de Brasil, aplicó las primeras dosis de la llamada Coronavac, el antídoto desarrollado por la Sinovac en asociación con el Instituto brasileño Butantan, adscrito a la gobernación paulista.

La importación de la Coronavac y la transferencia de su tecnología al Butantan fue promovida por el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, el principal rival de Bolsonaro y quien la víspera encabezó la ceremonia en la que fue inoculada la primera vacuna del país, lo que muchos analistas han interpretado como una derrota política del jefe de Estado.

Bolsonaro llegó a criticar públicamente la Coronavac y levantó dudas sobre su eficacia, pero este mismo lunes dio un giro en su discurso y recalcó que la vacuna china, la única disponible actualmente contra el SARS-CoV-2, es la «de Brasil».

«La vacuna es de Brasil, no de ningún gobernador», señaló Bolsonaro, en una clara referencia a Doria, quien ya ha insinuado sus aspiraciones políticas de cara a las elecciones presidenciales de 2022, en las que el líder de la ultraderecha busca ser reelegido.

Además de la Coronanavac, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria también ha autorizado el uso de carácter de emergencia de la vacuna desarrollada por Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, pero Brasil no ha recibido ninguna dosis hasta el momento.

Vacunación

El Ministerio de Salud realizó hoy un amplio despliegue para distribuir las dosis de la vacuna a todas las regiones de Brasil, un país de 210 millones de habitantes y cuya superficie equivale a 17 veces el tamaño de España.

De las seis millones de dosis disponibles, 4.636.936 comenzaron a ser enviadas por el Gobierno federal a los diversos estados con el apoyo de las Fuerzas Armadas, mientras que otras 1.357.640 permanecerán en Sao Paulo, que también inició su distribución regional en camiones fuertemente escoltados.

El traslado de las vacunas contó con diversos problemas logísticos y retrasó el inicio de la vacunación en diversos puntos de Brasil, entre ellos Río de Janeiro, donde las dosis llegaron varias horas después de lo previsto.

Las primeras ciudadanas a ser vacunadas en Río de Janeiro fueron Teresinha da Conceição, de 80 años, y la auxiliar de enfermería Dulcineia da Silva, de 59 años, quien se mostró visiblemente emocionada durante la ceremonia.

Ambas fueron vacunadas por Adélia Maria dos Santos, de 71 años, una de las fundadoras del Programa de Inmunización de Río y quien trabajó en las primeras campañas de vacunación contra el sarampión.

Amazonas a la espera de vacunación

También comenzaron este lunes la vacunación los estados de Goiás, Santa Catarina y Piauí, mientras que está previsto que esta misma noche tenga lugar en Amazonas, el estado más golpeado por la pandemia y que enfrenta un colapso sanitario por la falta de camas y de oxígeno para los pacientes con la covid-19.

Manaos, la capital del estado de Amazonas, espera la noche de este lunes la llegada de 107.000 metros cúbicos de oxígeno donados por Venezuela, los cuales atravesaron la frontera con Brasil el domingo.

Según los datos de la propia gobernación, como consecuencia del alto número de pacientes con la covid-19 internados en unidades de cuidados intensivos, el consumo diario de oxígeno en Amazonas saltó a 76.000 metros cúbicos diarios, casi tres veces superior al registrado en marzo del año pasado, cuando Manaos también vivió una crisis sanitaria por la primera ola de la pandemia.

El ministro de Salud, Eduardo Pazuello, admitió este lunes de que el Gobierno fue alertado con al menos seis días de anticipación que Manaos sufriría un colapso y aseguró que, para intentar satisfacer esa elevada demanda, el Gobierno está negociando la contratación de un avión estadounidense equipado para cargas de gases y que puede transportar elevadas cantidades en cada vuelo.

Las escenas de correrías en hospitales, médicos desesperados y agotados, cementerios desbordados y familiares de pacientes implorando por oxígeno o comprándolo en el mercado negro han generado una intensa movilización en todo Brasil, y diversos artistas, futbolistas y grupos sociales han financiado y organizado cargas de cilindros de oxígeno para ser enviados a la Amazonía.