Acumulación de escombros, presencia de ganado y otros factores inciden para una disminución del caudal.
Las denuncias sobre las actuales condiciones del río Malacatos, despiertan mayor preocupación a los habitantes de los barrios del sur de la ciudad de Loja.
Los reclamos han sido persistentes por parte de quienes viven en el sector de la Universidad Nacional de Loja, barrio La Argelia a La Hora para la difusión de esta problemática ambiental.
La contaminación a la afluente no solo perjudica a los moradores de este sector de la urbe, sino a la población en general debido a que hace varios años no hubo un cuidado al momento de realizar diferentes acciones.
“Escombrera”
La fuente de agua del río Malacatos ahora atraviesa una seria crisis, debido a factores ambientales, pero aún más a las actividades no apropiadas como en el caso de los terrenos que pertenecen a la UNL y sectores aledaños.
A pocos metros del estadio universitario, un grupo de pobladores observó con extrema preocupación la excesiva acumulación de escombros sobre la ribera del Malacatos.
A tal punto que el depósito de material excedente de las construcciones de hormigón o ladrillo, inclusive columnas de cemento o restos de paredes obstaculizan el paso del agua, reclamó un morador que no reveló su identificación.
Irrespeto
En varios lugares ha ganado más espacio este material restante de edificaciones sobre el río, y por consiguiente el caudal es cada vez más bajo considerando lo riesgoso que significa tal irrespeto.
La presencia de escombreras no autorizadas por doquier dificulta el normal cauce de este recurso hídrico con temor inminente a empeorar su alto grado de contaminación.
A lo que se suma la proliferación de ganado vacuno en la zona donde debe ser exclusiva para la afluente de vegetales, expresó otro ciudadano que prefiere el anonimato.
Insistió que las autoridades de control no visitan la zona sur de la ciudad, en especial en este sitio, donde el abandono ampara a los constructores que arrojan a cualquier hora los sobrantes de sus trabajos.
El material se arrastra a lo largo del río y su acumulación obstruye el paso del líquido, esto no los visibilizan los funcionarios de las Comisarías Municipales que deberían efectuar un recorrido oportuno por este lugar, puntualizó una residente.
Ella confía que se apliquen las medidas de sanción y se trate de restituir el área verde con proyectos de forestación masiva para en algo solucionar este deterioro a la naturaleza.
Exhortó la demandante la presencia de los distintos medios de comunicación social para que constaten la triste realidad y se logre una reacción de los inspectores en especial de la Municipalidad de Loja o del Ministerio del Ambiente y Agua.
La moradora mencionó la responsabilidad del Municipio de Loja al no ejecutar un cuidado responsable, ni tampoco adoptar cierto control en esta afluente que cada vez más está a punto de desaparecer.
EL DATO
Los ciudadanos claman atención ambiental a la ribera del Malacatos, en el sur de la urbe.
TOME NOTA
El depósito de escombros en el cauce del río entorpece el flujo del agua.