LA CORRUPCIÓN, UN PROBLEMA ESTRUCTURAL

Álvaro Peña Flores

Tuve el honor de ser invitado por la Fundación Identidades Con Impacto (ICI) a un webinar denominado: “Si no actúas en contra de la corrupción, fácilmente la apoyas”. En este espacio hubo una conferencia en la que hacía referencia a la historia de la corrupción en nuestro país, donde se abordó que:

En primer lugar la corrupción es un problema estructural, es decir, que está presente en la base formativa de la ética y de la moral de los ciudadanos, y se convierte como tal, cuando se relativiza estos valores que son vitales, generando un principio de decadencia en quienes no los practicamos.

En segundo lugar, debemos desechar el mito de que la corrupción está presente sólo en el sector público, sino que, se ha extendido a todas las esferas y nace en el hogar y en la escuela, cuando la formación no es integra y honesta, transmitiendo estos modales por generaciones hasta naturalizar la corrupción y convertirla en cultura.

Y en tercer lugar, y no menos importante, la corrupción nace de la forma de organización social y política de la sociedad, cuando la acumulación de capital es el único objetivo en la vida de la persona.

Este último punto creo que es el más hemos visto en el país, recordemos que desde el nacimiento de la República del Ecuador hasta hoy, los enriquecimientos ilícitos con los bienes públicos ha sido el común denominador de los servidores del Estado.

Es vital que aunemos fuerzas todos, grandes y chicos, porque si queremos de verdad cambiar la directriz del país, la formación ética, moral y política, es vital, así como proponer alternativas de solución que no sean preventivas ni correctivas, sino que habiten en la conciencia ciudadana donde la sobriedad y el consumo racional de los recursos sea una forma de vida.

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