Los estudiantes aseguran que el examen estuvo complicado, les faltó tiempo, algunos tuvieron problemas con el sistema.
Después de rendir el Examen de Acceso a la Educación Superior (Eaes) varios jóvenes están a la deriva. El jueves y viernes 188 mil 945 estudiantes dieron la prueba dispuesta por la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).
En Tungurahua, los testimonios de los jóvenes que no sacaron una calificación satisfactoria, son muchos. Esta vez, además de los vacíos académicos hubo una afectación emocional que generó la pandemia.
Estefanía Villacís tiene 22 años, esta es la tercera vez que intenta obtener un cupo. Estefanía quiere estudiar veterinaria pero de apoco sus esperanzas van menguando.
“Parece que me va a tocar seguir otra cosa, o sea lo que el Gobierno decida porque el puntaje no me alcanza para lo que yo quiero a pesar de haber estudiado”, dijo la joven.
También aseguró que este examen fue más complejo que los anteriores y que el tiempo le quedó corto, “no estuvo casi nada de los temas que nos dieron, hubo unas lecturas compresivas que eran muy largas de desarrollar”.
Cambios
Carlos Zurita, director del preuniversitario Quality Up, indicó que este examen al igual que el penúltimo que se tomó en enero, fueron más complicados porque aumentaron las materias: física, química y biología
Antes había matemáticas, lengua, razonamiento abstracto y ciencias sociales. “Los jóvenes se quejan mucho de física y química, hay una falencia en nuestro sistema en estas dos materias y por eso se les hizo tan difícil”, dijo Zurita.
Camila Pérez, tiene 19 años, rindió el examen el jueves al medio día, su puntaje fue de 55 sobre 80, quiere estudiar fisioterapia.
“El examen estuvo muy difícil, dudo que me alcance para estudiar lo que quiero. Tengo compañeros que tuvieron problemas de conexión. La página de la Senescyt se les cayó y no podían ingresar”, dijo Camila.
Antes las calificaciones eran sobre mil puntos, ahora fueron sobre 80.
Para Zurita, este año fue muy duro emocionalmente para los estudiantes, no pudieron vivir a plenitud su última etapa en el colegio.
El examen tuvo más componentes
de raciocinio y menos de
memoria. Todos los exámenes
eran distintos.“Además, hubo muchos problemas de información, las autoridades anunciaron que se eliminaba los exámenes para entrar a la universidad y el examen de grado que antes estaban unificados y luego resulta que si debían rendir la prueba, esto generó que muchos chicos no se preparen porque hubo incertidumbre”, agregó Zurita.
También manifestó que el temario oficial salió hace menos de un mes, “decían que la cámara era importante, que se iban a tomar medidas estrictas, todo fue falso, hubo gente que se ofrecía para dar los exámenes, un desastre”. (APQ)