Ante el inminente avance israelí, EE.UU., ONU y Palestina se pronunciaron la jornada de ayer, podría girar la balanza de Medio Oriente.
Israel anunció su plan de anexar a su territorio ciertas regiones del Valle del Jordán y colonias israelíes de Cisjordania ocupadas por israelíes desde la guerra de 1967, ante lo cual, todo el mundo tiene una opinión distinta. Si nada cambia, el proceso podría iniciar el próximo 1 de julio.
El plan de anexación fue parte de las ofertas de campaña del recientemente posesionado primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y cuenta con el incondicional apoyo de Estados Unidos, en su ‘plan de paz’ y que fue presentado al mundo en enero de 2020.
La ONU llama a desistir
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió ayer a Israel que abandone sus planes de anexión, que de ejecutarse serían una “violación muy seria de la legislación internacional”.
Guterres, que habitualmente no participa en este tipo de sesiones, se dirigió al Consejo para advertir que los planes de Israel serían un paso unilateral que dañaría cualquier perspectiva de regresar a las negociaciones de paz en Oriente Medio.
El enviado de Naciones Unidas para el conflicto, Nickolay Mladenov, dijo que la anexión pone en riesgo “más de un cuarto de siglo de esfuerzos internacionales en apoyo de un futuro estado palestino viable”.
En ese sentido, recordó que hay una fuerte oposición regional e internacional al movimiento e incluso claras voces de rechazo dentro de Israel.
“No podemos permitir que esto ocurra”, apuntó, avisando de que esa situación puede llevar a un aumento de la ira, la radicalización y la violencia.
La ONU apoya una nueva iniciativa para impulsar el diálogo respaldada por el Cuarteto para la Paz en Oriente Medio, un grupo que forman la propia ONU, Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea.
Palestina se retiró de la mesa
Ante la evidente intención de Israel, el pasado 19 de mayo, Abás anunció el fin de todos los acuerdos con Israel y Estados Unidos y afirmó que el primero, como potencia ocupante, es responsable de los territorios que ocupa.
Sin embargo, en una posición menos radical, ayer Abás aseguró que el anuncio de “liberarse” de los acuerdos firmados con Israel no es una negativa a la paz y afirmó que está dispuesto a asistir a una conferencia internacional para la resolución del conflicto.
Esto parece ir en consonancia con lo propuesto por la ONU: una negociación menos bilateral y más internacional, en la que la balanza de poder tenga otro peso que otorgaría Rusia e, incluso, la Unión Europea.
Condición para la paz regional
Abás aseveró que todos los países árabes están comprometidos con una iniciativa de paz regional y que estos estados “rechazan cualquier relación de paz con Israel antes de que se logre la paz con Palestina”.
La Unión Europea (UE) y aliados de Washington en Oriente Medio como Jordania y Emiratos Árabes Unidos también expresaron su preocupación por temor a que la acción desestabilice a la región. EFE
EE.UU.: El aliado más poderoso
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, reiteró este miércoles su respaldo a los planes de Israel para anexar parte de Cisjordania. Para ese país, la decisión es una de “soberanía” y autodeterminación
Pompeo explicó que la Administración está conversando con “todos loa países de la región para ver cómo pueden gestionar el proceso”.
Las declaraciones de Pompeo se produjeron minutos después del rechazo que expresara el secretario general de la ONU, António Guterres, frente al Consejo de Seguridad de la ONU.
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, en 2017, varias han sido las acciones de EE.UU. a favor de la posición israelí para solventar su centenaria pugna con Palestina.
Desde la decisión de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén y el reconocimiento de esa ciudad como capital de Israel, pasando por revocar visas a altos funcionarios palestinos, hasta la suspensión de ayuda a la agencia de la ONU para los refugiados Palestinos. EFE
“Solo lamento que las autoridades palestinas se hayan negado a participar. Simplemente han rechazado esto. Solo les pedimos que vengan a la mesa de negociaciones partiendo de lo descrito en esa visión de paz. Y han elegido no hacerlo”.
Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU.